
En medio de la habitual disputa por la asignación de espacios en el Congreso, el antiguo despacho del expulsado senador Edgardo Kueider fue transformado en un sector destinado al rezo y la reflexión. A poco de cumplirse un año de su polémica salida de la Cámara alta, el espacio que ocupaba el legislador entrerriano en el tercer piso viró a un uso religioso, según reportes e imágenes obtenidas.
La reconversión del despacho se da en el contexto de la inminente renovación legislativa que tendrá lugar el 10 de diciembre, un proceso que genera una intensa puja por las oficinas entre los senadores que mantienen su mandato y los entrantes. La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, mostró interés en la reasignación de los espacios. El exdespacho de Kueider fue el primero en sufrir una modificación radical de su propósito original.
Según la documentación gráfica, el espacio fue acondicionado como un mini oratorio. Se dispusieron tres bancos similares a los que se encuentran en los pasillos de la Cámara alta, enfrentados a un pequeño estrado. Flanqueando este altar improvisado, se colocaron la bandera argentina junto a una enseña amarilla y blanca, similar a la utilizada por la Iglesia Católica, indicando la orientación religiosa del nuevo sector.
El sector fue habilitado para que los senadores que profesan la fe católica puedan asistir a orar y reflexionar. Kueider fue expulsado hace casi un año tras ser detenido en un paso fronterizo de Paraguay con una suma superior a u$s200.000 sin declarar.