22.12.2024 / POLÉMICA

Rechazo al despido de trabajadores de ORSNA: las desvinculaciones benefician al ex jefe de Milei

El ORSNA es el organismo encargado de regular, controlar y fiscalizar los servicios prestados a los pasajeros y usuarios en los 57 aeropuertos del Sistema Nacional de Aeropuertos. Los trabajadores advierten que la reducción de personal pone en riesgo la seguridad operacional, lo que podría derivar en daños irreparables tanto para los servicios como para los usuarios del sistema aéreo.





Los trabajadores del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) emitieron un comunicado enérgico en respuesta al despido de 50 de sus miembros, lo que representa una reducción del 25% de su personal. Este despido ocurre en un contexto de creciente inseguridad aerocomercial y, según los trabajadores, es parte de un proceso más amplio de desregulación que está llevando a cabo el Gobierno, bajo la dirección del Ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.

El comunicado destaca que, a pesar de que el gobierno argumenta que estos despidos forman parte de una "reorganización administrativa" con el fin de "reducir el sobredimensionamiento de la estructura estatal" y "equilibrar las cuentas públicas", esta medida beneficia directamente al grupo Eurnekian, que posee la concesión de los aeropuertos hasta 2038. Eurnekian, conocido por su cercanía al presidente Javier Milei, es señalado como uno de los principales beneficiarios de la desregulación del sector.

Además, se menciona que el directorio del ORSNA, presidido por Hernán de Arzuaga Pinto, está implementando estos recortes en un contexto de incumplimiento por parte de las empresas aéreas hacia los pasajeros. La decisión del gobierno de reducir personal en este organismo también coincide con una serie de medidas que los trabajadores consideran como un desmantelamiento del control sobre el sistema aéreo nacional.



Cabe señalar que, en el comunicado, los trabajadores expresan su preocupación por el futuro de la seguridad en los aeropuertos y la posible pérdida de calidad en los servicios prestados a los usuarios. La situación se enmarca en un contexto más amplio de políticas económicas y de transporte que buscan reducir el déficit fiscal a costa de la estructura estatal, lo que, según los empleados, pone en peligro la eficacia y seguridad de un servicio tan crucial como el aéreo.