Bajo la dirección del ministro de Defensa, Luis Petri, y acompañado por los principales líderes de las Fuerzas Armadas, se ha puesto en marcha un despliegue militar histórico en la ciudad de Rosario, con el objetivo de brindar respaldo y suministros a la lucha contra el narcotráfico, que ha sido sacudida por semanas de violencia y crímenes vinculados a organizaciones delictivas.
La presencia del ministro Petri junto a los más altos mandos militares del país -el brigadier general Xavier Isaac, el general de brigada Carlos Presti, el contralmirante Carlos Allievi y el brigadier mayor Fernando Mengo- no solo subraya el compromiso político del Gobierno en la lucha contra el narcotráfico, sino que también envía un mensaje claro dentro de las propias Fuerzas Armadas, en un momento de tensiones surgidas en relación con su intervención en Rosario.
El acto de formalización tuvo lugar frente al imponente Monumento a la Bandera, a la orilla del río Paraná, y contó con la presencia del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
Según fuentes confiables de Infobae, el despliegue incluye aproximadamente 120 efectivos militares, el patrullero fluvial ARA Ciudad de Zárate y dos lanchas rápidas tipo Guardian, además de cinco helicópteros de modelos Bell 412EP y AB-206, 22 camionetas y una variedad de recursos logísticos, desde baños químicos hasta cocinas de campaña.
Este es el máximo alcance que las Fuerzas Armadas pueden proporcionar en este tipo de operativos, dentro de los límites establecidos por la Ley de Seguridad Interior y de Defensa Nacional. La mayoría de los vehículos y recursos serán puestos a disposición de la Gendarmería, Prefectura Naval, y las fuerzas policiales federales y de Seguridad Aeroportuaria que operan en Rosario. Se estima que alrededor de 1.000 efectivos federales han sido desplegados hasta el momento.