13.03.2024 / Cruce

El Gobierno argentino cruzó al régimen de Maduro, que llamó "neonazi" a Milei: “¿Qué se puede esperar de un burro más que una patada?”

El vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió a las criticas al Ejecutivo por parte del canciller venezolano, Yvan Gil, que incluso lo llamó "cara de tabla" y sostuvo que "de un Gobierno de dictadores lo único que puede esperar son cuestiones que no merecen ni respuesta”.




El cruce diplomático entre Argentina  y Venezuela sumó un nuevo capítulo este miércoles, luego de que ayer el canciller venezolano calificara como “neonazi” al gobierno de Javier Milei, desde la Casa Rosada salieron al cruce. 

“Qué se puede esperar de un burro más que una patada”, respondió el vocero presidencial, Manuel Adorni,  al ser consultado sobre los dichos del ministro de Relaciones Exteriores del régimen de Nicolás Maduro. “La verdad que de un Gobierno de dictadores lo único que puede esperar son cuestiones que no merecen ni respuesta”, añadió.

Ayer, luego de que Argentina iniciara acciones diplomáticas contra Venezuela después de que Maduro prohibiera que las aeronaves argentinas puedan sobrevolar el espacio aéreo venezolano, el canciller venezolano, Yvan Gil atacó al Gobierno y al vocero presidencial: “El gobierno neonazi de Argentina, no solo es sumiso y obediente con su amo imperial, sino que tiene un vocero ‘cara de tabla’: El Sr. Manuel Adorni pretende desconocer las consecuencias de sus actos de piratería y robo contra Venezuela, las cuales fueron advertidas en reiteradas ocasiones antes del acto delictivo cometido contra EMTRASUR”, lanzó en una publicación en su cuenta de X (antes Twitter). 

En ese sentido, Gil agregó: “Venezuela ejerce plena soberanía en su espacio aéreo, y reitera que ninguna aeronave, que provenga o se dirija a la Argentina, podrá sobrevolar nuestro territorio, hasta que nuestra empresa sea debidamente compensada por los daños causados, después de las acciones ilegales realizadas, solo con el fin de complacer a sus tutores del norte”.

Ante lo que Adorni expresó: “Nos entristece por el pueblo venezolano que estos energúmenos los gobierne”. “Hay que restarle importancia a lo que venga de un Gobierno de dictadores. Puede decir lo que quiere”, consideró.

El vocero, además, explicó que la decisión de prohibir que aviones con bandera argentina utilicen el espacio aéreo venezolano “tiene un costo económico muy elevado, por lo tanto perjudican a un montón de pasajeros a los que se les harán más costos sus viajes”.

CONFLICTO CON VENEZUELA QUE DESATÓ EL AVIÓN DEL EMTRASUR 

El conflicto se desató luego de que en la madrugada del pasado 12 de febrero, el Boeing 747-300M Dreamliner de carga, que fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenecía a Emtrasur, filial de la aerolínea venezolana Conviasa, empresas sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, partiera rumbo a Estados Unidos, en respuesta a un pedido de decomiso.

La tripulación que había llegado a Argentina el 6 de junio de 2022, integrada por cinco iraníes y 14 venezolanos, fue retenida inicialmente por la Justicia y puesta en libertad después por falta de evidencia por el delito de financiación de actividades terroristas.

El avión había llegado a Argentina procedente de México tras hacer una escala en Venezuela. Dos días después, partió de Argentina para cargar combustible en Uruguay, pero regresó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza porque el país vecino no autorizó su aterrizaje. Entonces, la Justicia argentina ordenó inmovilizar la nave y dispuso que los 19 tripulantes no podían salir del país. Al avanzar la investigación, fueron liberados.
Desde Estados Unidos se advirtió que era una entidad iraní sancionada por el Departamento de Comercio la que transfirió el avión -de fabricación estadounidense- a un tercero, algo prohibido precisamente a efectos de la sanción.

Antes de la partida del avión hacia Estados Unidos, se sumó un confuso episodio, el 6 de febrero, cuando un diplomático venezolano en Buenos Aires violó la seguridad y sacó fotos de la aeronave, por lo que fue declarado persona no grata y dejó el país en las 48 horas siguientes. Dos semanas después de la salida del avión, el pasado 29 de febrero, Maduro denunció a Estados Unidos por el “acto vil, criminal, indignante” de “descuartizar” la aeronave en Miami.