Los presidentes de laCámara de Diputados y del Senado,
Martín Menem y Victoria Villarruel, respectivamente, desactivaron este lunes el aumento de sueldo escalonado para legisladores a fines del mes pasado. El aumento estaba pensado en una suba del 16% a partir del 1° de enero de 2024 y 12% más acumulativo desde el 1 de febrero. La variación acumulada respecto a diciembre último era del 29,92%.
Aunque desde el Gobierno señalaron que este aumento se dio "de manera automática", la resolución que dispuso la suba del 16% en enero y del 12% acumulativo en febrero lleva la firma de Menem y la de la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, lo que generó fuertes críticas de propios y ajenos.
Sin embargo, tras
el pedido por el presidente Javier Milei el aumento a los empleados legislativos quedó anulado. A través de la resolución 0003/24 determinaron: "Dejar sin efecto, a partir del 1° de enero de 2024, la RC n° 13/11 suscripta por Amado Boudou y Julián Domínguez, en lo que respecta a la equiparación y movilidad automática de la Dieta, Gastos de Representación y Desarraigo que perciben los diputados y senadores nacionales".
En el documento expresaron que la suba de las remuneraciones se debió a que "
el 22 de febrero de 2024, a solicitud de los gremios, se suscribió una paritaria en el ámbito del Congreso Nacional, ajustada a la convenida en el Poder Ejecutivo Nacional" y que para ello se tuvo en cuenta la Resolución Conjunta N° 12/2011 que establece un mecanismo de actualización automática.
En el Congreso, tanto las autoridades, legisladores y empleados sabían a la perfección lo que se había consensuado con los gremios a fines de febrero pasado.
Menem y Villarruel conocían al detalle la negociación. Hasta el domingo la titular del Senado se resistía a ceder ante los reclamos de la Casa Rosada para que se reviera el incremento otorgado.
La polémica dejó también mal parado al propio Milei luego de que se conociera que también los funcionarios del Poder Ejecutivo habían recibido un incremento salarial aún mayor, cercano al 50%, al de los legisladores nacionales. Para despegarse el Presidente decidió sacrificar a su secretario de Trabajo,
Omar Yasin, a quien le echó la culpa por su propio aumento, el de los miembros de su gabinete, secretarios y subsecretarios de Estado.
A diferencia de Villarruel, Menem "olvidó" lo que firmó su secretaria administrativa -quien maneja la caja de la Cámara baja- y se alineó con la postura de Javier Milei. Primero, anunció que enviaría un proyecto para revertir el aumento, luego convalidó el desenganche de legisladores antes del fin de semana último, mientras que la titular de la Cámara alta -pese a tener fundamentos contrarios- lo hizo este mismo lunes con una nueva resolución conjunta.
“Mantener la vigencia de la resolución conjunta -la que permitió la suba- representaría necesariamente la actualización de la dieta, gastos de representación y desarraigo de los señores legisladores”, expresa la nueva normativa. Y luego agrega que “
en este contexto de esfuerzo que realizan los argentinos, quienes tenemos responsabilidad pública debemos adoptar medidas en consecuencia”.