Tras la masiva movilización por el 8M, la exministra Ayelén Mazzina alertó sobre el "retroceso" en materia de género por las actuales políticas públicas del Gobierno de Javier Milei y sostuvo que la alta adhesión a la marcha fue un reflejo de "unidad, fortaleza y resistencia".
"Estamos en un momento de retroceso muy complejo y viviendo en una cultura de la crueldad porque este tipo la verdad nos quiere llevar a la edad media", afirmó la ex titular de la cartera de Mujeres, Género y Diversidad en alusión a la gestión de Javier Milei.
Según Mazzina, en la Argentina se había "avanzado mucho en materia no solo legislativa sino también en la creación de la institucionalidad de un ministerio". "Eso tuvo que ver con la convicción política y el compromiso de entender que necesitas espacios con presupuesto para atender la demanda en esta situación del país", añadió.
"Sin un Estado presente y sin la institucionalidad era imposible bajar los números de los femicidios, era imposible poder acompañar y atender la cantidad de situaciones de violencia que se generan en el país. Así y todo logramos un ministerio que, desde su creación hasta el cierre, logró acompañar a más de 1.800.000 personas", señaló en diálogo con Radio Rebelde para "Y arriba quemando el sol".
En ese sentido, reconoció que "era un ministerio nuevo en el que había que modificar ciertas políticas", pero rechazó la decisión del Gobierno de cerrarlo completamente.
Al respecto, habló sobre las constantes "provocaciones" del Gobierno contra el feminismo: "Ayer en medio de un 8 de marzo, en la Casa Rosada se estaba cambiando el nombre de un salón, un salón emblemático de todas las mujeres importantes de la historia y ahí te pones a pensar que esta es una cuestión ya más ideológica. Por eso a mí me gustaría saber también si en ese salón entran las próceres mujeres o solamente es una cuestión de género".
"También mentiras que hay que poder ponerlas sobre la mesa porque ayer el vocero presidencial decía que ese salón estaba en malas condiciones. Eso no es una realidad. Antes de dejar el ministerio el salón estaba en perfectas condiciones. De hecho allí hicimos muchas reuniones, encuentros, y dialogamos acerca de las cuestiones de género", agregó la ex funcionaria.
Y lanzó: "Hay provocaciones que parece que las hacen para que hablemos de eso y no hablemos de temas mucho más de fondo, como la economía".
Por último, expresó que en la movilización del 8M "no nos unía una sola consigna, una sola lucha, sino que hicimos también memoria y reflexión por todo lo que hemos logrado en Argentina, que sigue siendo el faro a nivel mundial por el avance en materia legislativa y de derechos humanos".
"Se logró lo que queríamos mostrar, que era la unidad, la fortaleza, la resistencia", concluyó Mezzina.