El Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, recibieron en Casa Rosada a Jane Fraser, la directora Ejecutiva de Citigroup. La presencia de los directivos de esta entidad bancaria estadounidense resalta el interés mutuo entre el sector financiero internacional y el gobierno argentino. Cabe señalar que se trata del mismo grupo que en 2001 protagonizó un escándalo financiero.
Durante la reunión, se debatieron temas de relevancia económica y financiera, donde los representantes de Citigroup expresaron su respaldo a las políticas y medidas implementadas por el gobierno, encabezado por el Presidente Javier Milei. Este respaldo refleja la confianza en las reformas económicas que se están llevando a cabo y en el potencial de crecimiento de Argentina en el contexto internacional.
Desde el Gobierno aseguran que se destacó el compromiso de Citigroup de seguir invirtiendo y expandiendo sus operaciones en el país, lo que subraya el atractivo que representa Argentina para las empresas extranjeras. En este sentido, se resaltó la importancia de las reformas económicas como catalizadoras del interés internacional en invertir en el país.
El encuentro también contó con la participación del secretario de Finanzas, Pablo Quirno, así como con la presencia destacada del CEO de Citigroup para América Latina, Julio Figueroa, y del CEO de Citigroup Argentina, Federico Elewaut. La presencia de estos líderes empresariales refuerza el compromiso de Citigroup con el desarrollo económico de Argentina y su confianza en el futuro del país en el ámbito financiero global.
EL PRONTUARIO DEL CITIGROUP
En el año 2008, Citigroup logró resolver con éxito una demanda relacionada con supuestos "artilugios contables" que se remontaban a la crisis argentina de 2001. Se acusaba a la entidad financiera de haber aplicado prácticas contables cuestionables con el fin de evitar el pago de cargos adicionales por casi 500 millones de dólares.
El acuerdo alcanzado fue de naturaleza "extrajudicial" y se llevó a cabo en respuesta a una denuncia presentada por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés). En este acuerdo, Citigroup no admitió ni negó los cargos formulados en su contra, pero se comprometió a cesar y desistir de futuras violaciones de las leyes de valores.
La SEC señaló que durante el cuarto trimestre de 2001, Citigroup había presentado informes financieros exagerados y que había registrado de manera irregular en su contabilidad el impacto de la crisis argentina en ese período.
Es importante destacar que, a pesar de este acuerdo extrajudicial, Citigroup no fue multado en relación con este asunto. Sin embargo, el compromiso de la entidad de abstenerse de futuras violaciones de las leyes de valores refleja un reconocimiento implícito de la importancia de cumplir con los estándares regulatorios en el ámbito financiero.