La oposición en el Senado volvió a activar las gestiones para avanzar con la ley que limita el uso de los DNU, decidida a concretar una sesión antes del recambio legislativo pese al escenario ajustado de votos y las tensiones internas entre los bloques que integran el peronismo.
Fuentes del peronismo deslizan que José Mayans ya transmitió internamente la idea de forzar una sesión, en principio prevista para este jueves pero luego trasladada para la semana próxima, con el fin de aprobar la ley que limita los DNU antes del recambio, convencido de que es "ahora o nunca", aprovechando que "pácticamente hay dictamen".
Con la iniciativa ya aprobada en su primera vuelta pero trabada en Diputados por el artículo que fija un plazo de 90 días para que el Congreso se pronuncie sobre cada DNU, el Senado retomará la discusión de ese punto que regresó a la Cámara alta tras no reunir la mayoría absoluta. La oposición cree que puede reunir los votos si logra sumar a radicales como Martín Lousteau y Pablo Blanco y a sectores del PRO, que dejan sus bancas en diciembre.
Sin embargo, el peronismo sigue de cerca la posición de los senadores que responden a los gobernadores de Catamarca y Santiago del Estero, cuyos movimientos recientes generaron tensión dentro de UxP y podrían definir la votación. Mayans trabaja en paralelo para unificar los tres bloques peronistas en uno solo, el denominado bloque Justicialista, con el objetivo de llegar más compacto a la sesión.
En el oficialismo ya anticipan que, aun si la ley es aprobada, Javier Milei la vetará de inmediato, convencido de que los DNU son una herramienta central de su gestión. La Casa Rosada, que con la nueva composición tendrá el tercio necesario para blindar un eventual veto, descuenta que la oposición no podrá reunir los dos tercios que exige la Constitución para insistir con la norma en 2026.