09.06.2025 / CRIPTOESTAFA $LIBRA

Caso $LIBRA: Hayden Davis propuso a la Justicia argentina un desembolso millonario a cambio de cerrar la causa

El empresario estadounidense, vinculado al entorno presidencial, planteó la posibilidad de transferir US$ 100 millones como “reparación” en el marco del escándalo financiero. La jugada quedó trabada por demandas colectivas en Nueva York, mientras en Argentina se investiga el rol de actores privados en operaciones que impactaron en la soberanía económica




El empresario estadounidense Hayden Mark Davis, vinculado al fallido lanzamiento del criptoactivo $LIBRA, ofreció recientemente devolver unos 100 millones de dólares a la justicia argentina. El ofrecimiento, sin embargo, quedó en el aire tras el congelamiento de al menos 55 millones de dólares ordenado por tribunales estadounidenses.

Davis, de 28 años, fue el impulsor de $LIBRA, una memecoin que prometía canalizar fondos hacia proyectos productivos en Argentina, pero que colapsó horas después de su lanzamiento el 15 de febrero pasado. Según un informe de la firma Bubblemaps, el 80% del total de las monedas estaba concentrado en un pequeño grupo de cuentas vinculadas a Davis o su entorno. Esas cuentas liquidaron sus activos en pocas horas, obteniendo ganancias cercanas a los 90 millones de dólares, mientras el resto de los inversores absorbía las pérdidas, según supo el diario La Nación.

La promesa de Davis de transferir los fondos a una cuenta judicial en Argentina incluía una particular cláusula: que, en caso de que la justicia lo absolviera, pudiera cobrar una comisión por sus servicios. La maniobra, que intenta despegar al empresario de las múltiples acusaciones —fraude, manipulación del mercado e insider trading— no prosperó hasta el momento. La Justicia federal argentina, a cargo de la jueza María Servini y el fiscal Eduardo Taiano, aún evalúa la viabilidad de tal propuesta.

El episodio, que cobró visibilidad a partir de la difusión del vínculo entre Davis y el presidente Javier Milei —con quien se fotografió públicamente en enero, durante un acto de gobierno—, encendió alarmas entre especialistas en criminalidad económica y actores políticos de la oposición. La fallida criptomoneda no solo derivó en causas judiciales en Buenos Aires y Madrid, sino también en una demanda colectiva ante tribunales de Nueva York, donde se congelaron fondos depositados en billeteras asociadas al proyecto.

Los intentos de Davis por acercarse a la justicia argentina coincidieron con gestiones del oficialismo para bloquear la creación de una comisión investigadora en el Congreso. Dicha comisión buscaría esclarecer el rol de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y otros funcionarios cercanos al presidente.

Pese a su discurso conciliador, Davis permanece en Estados Unidos, sin domicilio legal conocido. Los abogados que impulsan la demanda colectiva informaron que ya intentaron notificarlo en nueve ocasiones sin éxito. Mientras tanto, sólo se reportó una devolución parcial: 5 millones de dólares entregados al empresario Dave Portnoy, según confirmaron ambos en una videollamada difundida públicamente.

En una entrevista con el youtuber Stephen Findeisen (Coffeezila), Davis aseguró que nunca tuvo intención de apropiarse del dinero: “No es una estafa”, sostuvo. “Es un plan que salió miserablemente mal”. Sin embargo, documentos y movimientos asociados a cuentas creadas horas antes del lanzamiento de $LIBRA alimentan sospechas de que hubo uso de información privilegiada.

Organizaciones como el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales (INECIP) y el Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (CIPCE) reclaman avanzar con investigaciones sobre posibles delitos de funcionarios públicos, en un escenario donde las responsabilidades políticas y económicas se cruzan peligrosamente. A casi cuatro meses del colapso, el escándalo de $LIBRA sigue abierto, con millones de dólares en disputa y un silencio oficial que, lejos de disipar las sospechas, las profundiza.