El Tribunal Nacional de Ética de la UCR decidió expulsar de sus filas a los diputados nacionales Mariano Campero, Martín Alfredo Arjol y Luis Albino Picat tras ser acusados de cometer conductas que “lesionaron gravemente la dignidad del partido”.
El proceso disciplinario, iniciado tras la suspensión preventiva de los afiliados en septiembre, concluyó que los diputados incurrieron en “actitudes deliberadamente provocadoras” que impactaron negativamente en la imagen pública de la UCR.
Entre las conductas reprochadas, se destacó la visita de los legisladores a la Casa Rosada el pasado 10 de septiembre, donde se reunieron con el presidente Javier Milei y otros funcionarios. Según el tribunal, este acto, ampliamente difundido en redes sociales y medios de comunicación, ocurrió un día antes de la sesión en la que se rechazó un veto presidencial a un proyecto impulsado por el bloque radical.
El encuentro en la Casa Rosada, que incluyó fotografías oficiales y una “selfie” con tono festivo, fue calificado como una acción “destinada a causar alto impacto en la opinión pública”, desafiando las posturas oficiales del partido. El tribunal consideró que el cambio de postura de los diputados en votaciones cruciales, como el rechazo al veto de la Ley de Movilidad Previsional y Seguridad Social, fue parte de una conducta que dañó “la unidad ideológica y política del partido”.
El fallo mayoritario, firmado por Alicia Tate y Juan Pedro Tunessi, fundamentó la decisión en los artículos 13 y 14 del reglamento del TNE y el artículo 53 de la Carta Orgánica Partidaria (COP).