En medio de la interna libertaria que generó la expulsión de ex senador
Edgardo Kueider en una sesión presidida por Victoria Villarruel, el jefe de Gabinete,
Guillermo Francos, consideró que “lo que correspondía era suspenderlo en su función y someterlo a la Justicia”.
“
El derecho a la defensa del senador Kueider en el Senado, en la sesión que lo desaforó, no fue tenido en cuenta”, consideró el jefe de Gabinete en diálogo con LN+. El jueves pasado la Cámara alta expulsó a Kueider por “inhabilidad moral”. La votación resultó en 60 votos a favor, 6 en contra y una abstención. La sesión fue presidida por la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien en ese momento tendría que haber estado a cargo del país en su rol de primera mandataria porque el presidente Javier Milei estaba en Italia. Está “confusión” podría llevar a que la expulsión se revierta.
Kueider fue detenido en la frontera con más de 200 mil dólares y 600 mil pesos argentinos sin declarar, además de 3.900.000 guaraníes, monto que equivale a 500 dólares. Con él, viajaba su secretaria,
Iara Guinsel Costa, una mujer de 34 años oriunda de Concordia a quien el senador nombró en su despacho a principios de este año.
Sobre la decisión del Senado, Francos evaluó: “Yo creo que en ese caso lo que correspondía era suspenderlo en su función y someterlo a la Justicia y que de las explicaciones que tiene que dar ante la Justicia”.
El jefe de los ministros reconoció que
está claro que “hay un dinero que no está siendo justificado, que el señor Kueider le atribuye a la persona que lo acompañaba, pero que es una situación sospechosa, que tendrá que ser explicada”. “Yo no soy juez, pero me queda claro que hay una situación absolutamente irregular que no está siendo explicada por ninguna de las dos personas detenidas”, agregó.
De igual forma, reiteró: “
Me queda también la sensación de que no ha habido un derecho de defensa frente a la jueza argentina, ni al juez de Paraguay, ni una situación en el Senado de la Nación que haya permitido actuar a la Justicia antes de desaforarlo”. “Es cierto que el derecho a la defensa del senador Kueider en el Senado, en la sesión que lo desaforó, tampoco fue tenido en cuenta”, consideró.
Al ser consultado sobre la reacción del presidente Javier Milei sobre el caso, reveló que, en un primer momento, el mandatario pidió “echarlo a patadas”.
Y apuntó contra el kirchnerismo por los trascendidos de que el exsenador negociaba con el oficialismo y fue coimeado: “La verdad es que nos tiene absolutamente sin cuidado lo que pueda opinar el kirchnerismo, yo creo que ellos han estado apurados por una situación”. “
Tenemos claro que su apuro en intentar tener una senadora más, que es la pretensión que tienen”, agregó sobre Stefanía Cora, la senadora de La Campora que tomaría la banca de Kueider.
El caso de Kueider derivó en u
na investigación judicial para conocer la ruta del dinero que manejaba el ex senador. Así, se supo que todos los domicilios vinculados a las empresas de Kueider y a su socio Rodolfo González, el empleado de la Biblioteca del Congreso que le cedió la camioneta para viajar a Paraguay, son falsos. Entre las últimas actualizaciones en el expediente, la Justicia Federal solicitó la extradición del antiguo legislador y su secretaria.
La jueza federal
Sandra Arroyo Salgado, envió un exhorto internacional y ordenó el allanamiento del departamento de lujo donde la pareja cumple prisión domiciliaria, así como el traslado de ambos en condición de detenidos a su Juzgado Federal de San Isidro. También pidió el secuestro de sus celulares, equipos electrónicos y otros objetos que tenían en su poder al momento de ser interceptados por las autoridades paraguayas en el puente fronterizo entre Brasil y Paraguay.