Estalló la interna por lo que la vicepresidenta quiso manejar como un mal entendido. Que
Victoria Villarruel presidiera la sesión del Senado mientras el presidente
Javier Milei estaba fuera del país le abrió un marco legal a
Edgardo Kueider para pedir impugnar su expulsión de la Cámara alta y conservar sus fueros.
La maniobra parece ser un último esfuerzo del Gobierno para salvar al ahora ex senador que amenazó con "hablar".
Luego de que comenzara la polémica porque Villarruel no debería haber ocupado su lugar al frente del Senado este jueves, desde su entorno salieron a decir que
no había tenido ninguna notificación de que el primer mandatario no iba a estar en el país y no podía estar al frente de la Cámara. Sin embargo, un documento y un intercambio de chats confirman que
la vice había sido notificada la mañana del martes pasado que el jefe de Estado iba a viajar desde el mediodía del jueves hacia Roma y que ella tenía que asumir la Presidencia de modo provisional.
Los abogados de Edgardo Kueider ya adelantaron que van a pedir la nulidad de la sesión que expulsó al senador debido a que Villarruel no podía estar al frente del debate, al estar a cargo en ese momento del Poder Ejecutivo. Desde el Gobierno la maniobra es echarle la culpa a Victoria Villarruel, mientras salvar a Kueider que no quiere quedarse sin fueros y que amenazó desde Paraguay -donde está detenido por lavado de activos y contrabando- con con hablar sobre los tracendidos de coimas que habría recibido.
Según consignó Infobae, la secretaria personal de la vicepresidenta,
Guadalupe Jones, recibió a las 8:37 del martes el documento en PDF de la Casa Miliar notificándole los días y horarios: el archivo se llama “Viaje a Italia”, fue compartido por WhatsApp y
respondido con dos “ok”. “I
nformo a usted que, el día 12 de diciembre de 2024 a las 12:00 horas aproximadamente, el señor Presidente de la Nación, viajará a la ciudad de Roma (República Italiana), teniendo previsto su regreso el día 15 de diciembre de 2024 a las 20:00 horas aproximadamente”, le informaron a la funcionaria de la Cámara alta y estrecha colaboradora de Villarruel.
Al ser cruzada sobre el tema por un usario en Instagram que la acusó de incumplir la Constitución al no cumplir con su rol de Presidenta, la vicepresidenta respondió: “Lo
cumplo cuando me notifica un escribano que es enviado por el Ejecutivo. El traspaso de poder lo hace el Ejecutivo.Yo solo acato y firmo. Lo cual hice a las 19 del día jueves”. “Así que
no incumplí ninguna constitución, en tal caso el incumplimiento es de otros”, deslizó.
El senador de La Libertad Avanza, el riojano
Juan Carlos Pagotto respaldó a la vicepresidenta sobre esta línea y señaló en declaraciones periodísticas: “Un escribano debió haberse constituido en la Cámara y hacerle firmar. Son cuestiones jurídicas elementales. Tranquilamente podría darse la impugnación de la sesión de este jueves. Tendría que haberse hecho un acta de traspaso de mando y firmar la vicepresidenta. Ni bien se firma el acta, cumple otras funciones. Ahora tendrán que dilucidar quién tiene la responsabilidad”.