El rechazo del DNU que asignaba $100.000 millones a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) ha desencadenado un importante giro en la política argentina. El bloque del PRO, bajo la dirección del expresidente Mauricio Macri, respaldó la decisión de los legisladores de la oposición que se opusieron al DNU N°656/2024.
En un comunicado, el PRO subrayó que, a pesar de su apoyo inicial al gobierno de Milei en varias reformas, el decreto que asigna $100 mil millones a la SIDE no representa un verdadero cambio. El PRO cuestionó la falta de transparencia y la justificación de estos fondos en un contexto de escasez económica. Aseguran que un gobierno austero y con instituciones fuertes y transparentes es esencial para el progreso económico, y que el uso de estos fondos no se alinea con esos valores.
"ESTO NO ES EL CAMBIO. Desde el inicio de esta gestión, apoyamos al gobierno en todas las medidas que apuntalaban al cambio en la Argentina (la Ley de Bases, la ampliación de datos genéticos para seguridad, y más). Pero este DNU de $100 mil millones para inteligencia, en un contexto en el que "no hay plata", y sin aclarar el uso de los fondos, no es el cambio. El progreso económico requiere instituciones fuertes y transparentes, y de un gobierno austero. En el PRO esos valores son innegociables", aseguraron a través de X..
La decisión del PRO marcó una separación clara entre el partido y el oficialismo, justo cuando la administración de Milei enfrenta una serie de desafíos. Además del rechazo al DNU, la jornada de este miércoles estuvo marcada por la asignación del senador Martín Lousteau (UCR) como presidente de la Comisión Bicameral, que supervisará los gastos de la SIDE. Este cargo es crucial ya que permitirá auditar el uso de los fondos reservados, lo que añade una capa de escrutinio a las acciones del gobierno.