21.08.2024 / No cierran los números

Crece la preocupación en el campo por la baja rentabilidad para la campaña 2024/25

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió que los márgenes de rentabilidad para la campaña 2024/25 son ajustados para todos los cultivos, pero en particular para la soja de primera. Los detalles.





Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió que los márgenes de rentabilidad para la campaña 2024/25 son ajustados para todos los cultivos, pero en particular para la soja de primera.

Según el trabajo, “en campos arrendados, que representan cerca del 70% de la producción, la soja de primera enfrenta una rentabilidad negativa, con una pérdida de 69 u$s/ha. Aún más preocupante es el caso del maíz tardío, que bajo las mismas condiciones muestra una pérdida de 138 u$s/ha.”

Además, agregó que “el maíz temprano ofrece mejores números en campos propios, con una inversión de 1.133 U$S/ha, la ganancia es de 371 u$s/ha. Mientras que en tierras alquiladas la renta es de 38 u$s/ha y la inversión de 1.643 U$S/ha, ya que se suma el valor del alquiler.

Los mejores resultados económicos se logran con la rotación trigo/soja de segunda, que arroja 465 u$s/ha en campos propios y 126 u$s/ha en arrendados, siendo necesario alcanzar un rinde de 40 qq/ha en trigo y 35 qq/ha en soja de segunda.

El punto crucial es que los precios de los granos vienen en caída y más allá de alguna recuperación esporádica, pareciera que la tendencia es hacia abajo.

A la baja de precios, se le deben sumar las cuestiones locales de índole económica, como la brecha cambiaria, las retenciones o el cepo y vinculadas a la naturaleza, como la aparición de dalbulus maidis (chicharrita) o el factor climático, que según los pronósticos y modelos no aportaría tranquilidad a la ecuación productiva.

En ese sentido, la BCR explicó en su último reporte semanal que "respecto a un año atrás, la caída en la rentabilidad de la soja de primera en campo propio es de 150 u$s/ha. En campo alquilado, la caída es menor, la pérdida es de 26 u$s/ha.”. El maíz en campo propio también cae: la diferencia entre los márgenes netos (de hoy vs una año atrás) es de 30 u$s/tn. Contrariamente, en el caso de campo alquilado, el maíz experimenta un repunte de 130 u$s/ha respecto a un año atrás. El incremento se debe principalmente a una reducción en el costo relativo de alquiler en u$s/ha; con el mismo valor de arrendamiento en qq/ha de soja (que se mantienen en los cálculos en 18 qq/ha) hace un año la suma a pagar por el arrendatario era de 659 u$s/ha mientras que este año es de 510 u$s/ha.

Con estos números, habrá que ser muy cauteloso a la hora de fijar costos y sumamente eficiente en el manejo agronómico para lograr los rindes de indiferencia. Es que para la soja de primera en campo propio, la cosecha mínima necesaria es de 30 qq/ha; para campo alquilado, 43 qq/ha. En el caso del maíz temprano, en campo propio se requieren 78 qq/ha; bajo arrendamiento, casi 100 qq/ha.”.

En las últimas horas, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires presentó su informe de precampaña de maíz, que confirma lo que ya advirtieron el resto de las entidades bursátiles. Allí, aseguró que “la tendencia general de los datos obtenidos hasta el momento evidencia una baja significativa en la intención de siembra del cereal” y agrega que “frente a este panorama, se proyecta una superficie total destinada a maíz de 6.300.000 hectáreas, 1,3 MHa menos respecto a la campana anterior (es decir, un -17,1 %)”.

Para explicar una caída tan importante, que por otra parte se agrava a medida que nos acercamos al norte del país, debemos tener en cuenta la incidencia que tendrá el complejo de virus y bacterias asociados a Dalbulus maidis, el factor climático y el económico.