En una declaración tajante que supuestamente refleja la postura firme del Ejecutivo, el vocero presidencial Manuel Adorni criticó severamente el reciente aumento en las dietas de los senadores, calificándolo de "escandaloso". En la habitual conferencia de prensa, Adorni expresó el rechazo del Gobierno y la expectativa de que los legisladores "den marcha atrás con esta inmoralidad". Según el vocero, el incremento del 300% en las dietas de la Cámara Alta, que ha sesionado solo seis veces este año, contrasta de manera flagrante con el congelamiento de los salarios del Poder Ejecutivo Nacional desde el 10 de diciembre.
Adorni no escatimó en palabras al manifestar su indignación, señalando que la clase política debería "sentirse avergonzada". En un contexto en el que la brecha entre los sueldos de los senadores y el resto de la ciudadanía se ha ampliado, el vocero presidencial advirtió que el aumento es especialmente inadecuado en un país donde una parte significativa de la población enfrenta dificultades económicas severas. "No hay un hecho puntual que haya molestado más", subrayó Adorni, al tiempo que remarcó que el Presidente Javier Milei considera este incremento como un error "hoy, en abril y siempre".
El vocero también abordó el papel de la vicepresidenta Victoria Villarruel en este asunto. Adorni aclaró que, dado que Villarruel recibe un salario del Ejecutivo y no está directamente beneficiada por el aumento, su rol en la cuestión es marginal. “Si la doctora Villarruel podría haber hablado o no con los 72 senadores con quien convive todos los días de su vida es un tema que le tienen que preguntar a ella”, afirmó. Sin embargo, enfatizó que las decisiones del Poder Legislativo son de su exclusiva competencia.
Adorni cerró su intervención destacando que el descontento del presidente no distingue entre partidos o ideologías, sino que responde a una cuestión de principios. “Será cuestionado quien esté en contra de las ideas de la libertad y de quitarle peso de las espaldas de la gente”, sostuvo.