(R9A pesar de las numerosas promociones ofrecidas por bancos y billeteras virtuales, que abarcaron hasta 6 cuotas sin interés y representaron el 90% de las transacciones, el consumo no alcanzó los niveles esperados. Las ventas en el comercio electrónico experimentaron un incremento del 10% en unidades vendidas, pero este aumento no logró compensar la caída general debido a su aún limitada participación en el mercado total, que solo representa el 20% de las ventas de juguetes.(R)
De acuerdo a Noticias Argentinas, el análisis de las ventas revela una diferencia significativa entre los distintos tipos de comercios. Las grandes cadenas de jugueterías sufrieron una disminución del 19% en sus ventas, mientras que las jugueterías de barrio vieron una caída más moderada del 3%. Los tickets promedio también varían, con las grandes cadenas manejando un promedio de $25.000 por juguete, frente a los $9.000 en las tiendas más pequeñas. A pesar de la falta de un fin de semana largo debido a la decisión de no trasladar el feriado del 17 de agosto, las ventas aún mostraron una disminución.
Además de la recesión y el aumento de precios, que promedió un 110% interanual, el sector se enfrenta a problemas adicionales como el contrabando de juguetes ilegales. Estos productos no solo afectan la industria y a los importadores, sino que también representan un riesgo para los niños al eludir los controles de seguridad necesarios.
La CAIJ destaca que la industria está operando a solo un 50% de su capacidad y enfrentando márgenes de ganancia muy reducidos, ya que no se han trasladado completamente los aumentos en tarifas y costos al precio de los juguetes.