El miércoles 14 de agosto se inició una maratónica sesión en Diputados en la que se incluyó el proyecto de financiamiento universitario, a pesar de la voluntad del gobierno de no debatirlo. Ayer se votó pasadas las 7:30 Hs., luego de casi 20 horas de debate parlamentario, y resultó aprobado el dictamen de minoría de la UCR. La votación comenzó en el marco de un paro nacional de los trabajadores universitarios, quienes sufren una pérdida del 45% del poder adquisitivo de sus salarios.
El segundo cuatrimestre del calendario académico comenzó con un paro de 72 horas de los trabajadores de las universidades. La medida fue llevada a cabo tanto por los gremios docentes como por los no docentes, los que se movilizaron al Congreso el 14 de agosto para presionar a los diputados. Javier Gerardo Milei no quería que se debatiera el tema, porque va en contra de su deseo de ajuste a favor del “déficit cero”. Pero su debilidad en el Congreso, donde no tiene mayoría en ninguna de las cámaras, apareció nuevamente luego de su triunfo con la Ley de Bases, pero esta vez sus aliados dialoguistas no cumplieron con su deseo de no incluir en el temario el proyecto de presupuesto universitario.
Pasadas las 4:30 hs., en Diputados se comenzó a debatir el proyecto de los presupuestos de las universidades nacionales, debate que fue complejo porque se llegó a esta instancia sin que hubiera un dictamen acordado previamente, para terminar discutiendo dos dictámenes. El dictamen de mayoría, de Unión por la Patria, que no sólo incluía la actualización bimestral de las partidas presupuestarias como el anterior, sino que contemplaba otros puntos como la ampliación de beneficiarios y montos de las becas Progresar, obligaba explícitamente a la recomposición salarial de docentes y no docentes universitarios y el incremento presupuestario para ciencia y técnica, el desarrollo de proyectos especiales, el desarrollo de institutos tecnológicos y la extensión universitaria.
El otro, el de minoría, firmado por la UCR, Encuentro Federal, Coalición Cívica e Innovación Federal, proponía una actualización del presupuesto universitario basada en la inflación del año pasado, medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) más una indexación bimestral usando un coeficiente que combine un 50% según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), 25% de la variación del dólar y otro 25% de las tarifas de servicios públicos. En cuanto a la recomposición salarial para docentes y no docentes, proponía que se haga en base al IPC, pero que primaría lo que se acuerde en la paritaria colectiva. Finalmente, este fue el dictamen que se aprobó.
El oficialismo, desde el arranque, anticipó que votaría en contra por el costo fiscal de la iniciativa. Antes de la votación, la diputada Daiana Fernández Moledo, del PRO, pidió conocer el costo fiscal de ese dictamen, a lo que el diputado radical Martín Tetaz respondió irónicamente “el costo fiscal de los fondos especiales de la SIDE”.
La diputada Blanca Osuna, de Unión por la Patria, abrió el debate y expresó que “la educación superior es un derecho y es un derecho no transable y es un derecho humano y es un bien social”. Inmediatamente respondió el oficialista José Luis Espert, quien sostuvo que “no hay ningún ajuste en la educación superior”.
En su exposición sostuvo que "es falso que el presidente Javier Milei no esté haciendo nada por la educación superior. De hecho, nuestro Gobierno está apoyando la educación superior”, porque está “incrementando las partidas necesarias para que las universidades funcionen y funcionen bien (…) el crédito presupuestario vigente para la gestión 2.024 es de 3.0 billones, o sea el 120% exactamente, 10 puntos por encima de la inflación que el Gobierno proyecta para este año”.
El diputado hizo caso omiso de dos cuestiones: que la inflación interanual que publica el INDEC, que en junio marcaba un 263% interanual y que, como no hay presupuesto para este año, se está ejecutando el de 2.023. Cerró su alocución acusando a los impulsores del proyecto de querer destruir la política de déficit ero del libertario, olvidó usar el mote “degenerados fiscales”.
El diputado del Frente de Izquierda Christian Castillo es docente universitario de la UBA. Pidió que se sume al proyecto de presupuesto para las universidades nacionales la actualización del salario de los docentes: “Mientras el aumento de los salarios universitarios fue del 80,4%; la inflación aumentó el 134,3%. La pérdida de salarios es el doble de lo que ha perdido la administración pública nacional. Si no damos una respuesta, vamos a entrar a un paro por tiempo indeterminado en las universidades. Proponemos agregar al dictamen la actualización salarial que deberá contemplar que estos no estén por debajo de inflación lo que resta del año”.
Otro diputado que es docente universitario, Pablo Carro (UxP), también hizo hincapié en el conflicto salarial: “Hoy un docente universitario cobra exactamente la mitad de lo que cobraba en diciembre de 2.015. En 2.015 perdimos con Macri, perdimos con Alberto, nos hundimos con Milei (…) Hoy un docente que ingresa a la carrera cobra por hora de trabajo 3.657 pesos. ¿Qué profesional que sale de la universidad pública te da una hora de trabajo por esa plata?”.
Finalmente, a las 8:00 hs., la Cámara de Diputados aprobó en general el dictamen de ley de financiamiento de universidades nacionales, con 143 votos afirmativos, 77 negativos y una abstención. Tras el rechazo al dictamen impulsado el peronismo, el segundo dictamen de minoría fue aprobado con la inclusión de artículos complementarios propuestos por Unión por la Patria, consiguió los votos necesarios para la aprobación.
La iniciativa establece, además, que la Auditoría General de la Nación (AGN) supervisará los presupuestos universitarios, a ser remitidos al Congreso. Por último, dispone la “ampliación anual y progresiva del monto y el número de beneficiarios de las becas estudiantiles.
El proyecto que se giró al Senado para la aprobación definitiva como ley, instruyendo al Gobierno a recomponer el presupuesto salarial a partir del 1° de diciembre pasado hasta el mes de la sanción de la ley por el índice de inflación acumulada que informa el INDEC.
Luego, la actualización deberá ser de manera mensual, también por inflación, pero también se dice que esta recomposición salarial no se aplicará en el caso de que las paritarias del sector sean acordadas y rubricadas por las partes. Los trabajadores de las universidades nacionales denuncian que la caída del poder adquisitivo de sus ingresos ronda el 45%, pero ante esto el gobierno de Milei les ofreció a los docentes un aumento del 3% en agosto y otro del 2% para septiembre. Se debate un nuevo paro nacional de 72 horas para el 19 de agosto. Hoy los docentes de la UBA empezaron a realizar clases públicas para la visibilización de un conflicto que no se resuelve.