Según el gráfico publicado en las redes sociales de CELAG, desde diciembre de 2023, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha experimentado un aumento constante, partiendo de una base 100, que ha escalado a 215 en mayo de 2024. En contraste, los salarios promedio, que comenzaron en la misma base de 100, apenas han alcanzado un incremento hasta 197 en el mismo período.
Este análisis detalla una tendencia alarmante donde la brecha entre el IPC y los salarios se amplía mes a mes: en enero, la diferencia era de 153 puntos para el IPC frente a 124 para los salarios; en febrero, de 171 a 158; en marzo, de 190 a 158; y en abril, de 207 a 183.
Este fenómeno refleja una realidad preocupante para los trabajadores argentinos, quienes enfrentan un desafío cada vez mayor para mantener su nivel de vida frente al aumento constante de los precios. La incapacidad de los salarios para seguir el ritmo de la inflación pone en evidencia las dificultades económicas que enfrentan las familias trabajadoras, afectando directamente su capacidad de compra y su bienestar general.
La disparidad creciente entre la inflación y los salarios subraya la urgencia de políticas económicas que puedan mitigar esta brecha y proteger el poder adquisitivo de los trabajadores.