En un paso significativo hacia el impulso de inversiones en el sector energético y minero, Río Negro se ha convertido en la primera provincia en adherirse al Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI). Esta decisión, que contó con una votación de 35 a favor y 10 en contra en la Legislatura provincial, marca un hito en el objetivo de atraer inversiones clave, como la planta de licuefacción de gas y proyectos mineros en la región.
El proyecto, impulsado por el gobernador
Alberto Weretilneck, recibió el respaldo necesario para llevarse a cabo, destacando el apoyo clave de la senadora Mónica Silva en el Congreso. Weretilneck, quien fue uno de los firmantes del Pacto de Mayo en Tucumán junto a otros gobernadores, expresó que "las provincias son protagonistas en este nuevo rumbo para construir una Argentina más federal, justa y con oportunidades de desarrollo y crecimiento para todos".
En sus declaraciones, el mandatario resaltó las oportunidades económicas que ofrece Río Negro, especialmente en relación con el potencial del golfo y su cercanía estratégica para la exportación de recursos provenientes de Neuquén, como el petróleo y el gas. Destacó proyectos como el Vaca Muerta Sur de YPF, que promete una significativa expansión de la producción y exportación de hidrocarburos en la región por las próximas décadas.
"Hay un proyecto de YPF en marcha que es el Vaca Muerta Sur, que nos permitirá la exportación permanente de millones de barriles en forma sistemática por los próximos 30 años", afirmó Weretilneck. Además, señaló la disputa con Bahía Blanca por la instalación de una planta de Gas Natural Licuado (GNL) y el interés manifestado por Panamerican Energy en utilizar el golfo rionegrino para la exportación de gas licuado.
El gobernador también subrayó el impacto positivo que estas iniciativas tendrán en la economía regional, incluyendo la generación de empleo directo, el crecimiento de las pymes locales y un incremento en las regalías para Neuquén. Enfatizó la competitividad del puerto de San Antonio Oeste y el golfo rionegrino, destacando que "por tres barcos del tamaño que ingresan a Bahía Blanca, en Río Negro se podría hacer con un solo barco", lo cual representa una ventaja competitiva significativa.