El brutal ajuste del presupuesto universitario provocó hace dos meses la primera gran marcha masiva contra el Gobierno nacional en un golpe que le entró y que generó, dada la transversalidad del reclamo en casi todos los diferentes espacios políticos, que
Javier Milei tuviera que ceder y terminara por aumentar las partidas para gastos de funcionamiento.
Sin embargo, el problema central es el agujero que la gestión libertaria hizo en los bolsillos de los docentes y no docentes, cuyos salarios son la principal erogación de las universidades. Así que es que se llegó al paro nacional de 48 horas que el conjunto de los gremios del sector realizan entre este martes y este miércoles, luego de promesas de ofertas que jamás llegaron desde el Ministerio de la jaqueada por escándalos de corrupción
Sandra Pettovello.
En concreto,
los sueldos de los docentes y no docentes perdieron casi un tercio de su valor real frente al avance de la inflación. Eso generó que se realizaran tres medidas de fuerza en el último mes para reclamar una recomposición salarial, todas no atendidas por Nación.
"En los últimos seis meses los salarios de los docentes y no docentes universitarios han sufrido una pérdida real por inflación de más del 35%", tuiteó
Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA y dirigente radical integrante del sector del senador nacional Martín Lousteau.
Lo hizo acompañando la publicación con un graficó que compara la inflación acumulada desde noviembre pasado, antes de la devaluación que impulsó Milei ni bien asumió el 10 de diciembre, con la evolución de los salarios universitarios y los sueldos del sistema nacional de empleo público.
El Sinep fue la referencia de Yacobitti porque engloba a quienes tienen una carrera profesional en el Estado y, por ende, tienen mejores salarios que el resto de los trabajadores del sector público.
"Desde la UBA expresamos nuestra profunda preocupación y respaldamos el reclamo salarial por la falta de acuerdo en las negociaciones paritarias", agregó el funcionario de la UBA.