El jefe de Gobierno porteño,
Jorge Macri, destacó el trabajo de las fuerzas de seguridad en la investigación que derivó en la detención de Luis Abel Guzmán, el peluquero que asesinó a su compañero de trabajo en un local de Recoleta. "Cuando se cometen delitos" en la Ciudad de Buenos Aires "hay consecuencias", afirmó el alcalde.
Guzmán, de 43 años, fue detenido este miércoles en el partido bonaerense de Moreno (Miserere al 4900). Según explicaron los investigadores, había cambiado su fisionomía, ya que la fotografía difundida después de su detención lo muestran con una tupida barba y el cabello corto. En cambio, el día del crimen estaba rapado.
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Este es el final de un operativo exitoso que hemos realizado después de un arduo trabajo de investigaciones de la Policía de la Ciudad. Queremos dejar en claro una postura muy firme. Trabajamos con una profunda convicción y queremos decirles a todos los ciudadanos que cuando se cometen delitos en la Ciudad hay consecuencias", evaluó el titular del ejecutivo local.
Con ese tono, Macri se expresó “conforme” con el “accionar policial”, debido a que “se cumplió todo el protocolo de uso de la fuerza que se estableció desde su llegada al Gobierno".
Respecto al asesino, el jefe de Gobierno también tomó posición y aclaró: "se lo puede ver en el video, n
o es una persona solamente con problemas psiquiátricos, lo que sí sabemos es que fue detenido tres veces antes de este caso, por robo, hurto, intento de escalamiento".
La investigación del homicidio de Gabriel Medina, que tenía 33 años, quedó a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento, y el fiscal Patricio Lugones, funcionarios que tuvieron la colaboración de la Secretaría de Captura de Prófugos (Secap) de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), a cargo de José María Campagnoli y de detectives de las divisiones Captura de Prófugos y Homicidios de la Policía de la Ciudad.