La jueza Loretta Preska, en el marco del juicio por US$ 1.600 millones relacionado con YPF, exigió a Argentina que demuestre la existencia de un vínculo estrecho entre la petrolera y el Estado argentino. Esta solicitud se centra en la figura legal del "alter ego", que busca determinar si YPF y el Banco Central representan los mismos intereses que el Estado.
En la audiencia llevada a cabo en su tribunal en el segundo distrito de Manhattan, la jueza Preska atendió los argumentos presentados tanto a favor como en contra de esta solicitud. Se destaca que la jueza ya había emitido un fallo condenatorio contra Argentina por unos US$ 16.000 millones, siendo el fondo de inversión Burford Capital el principal beneficiario de esta sentencia.
El objetivo detrás de esta exigencia de pruebas es la posibilidad de embargar activos locales ante la preocupación de que Argentina no cumpla con la sentencia a favor del demandante. Específicamente, Preska ha señalado a YPF y al Banco Central como posibles candidatos a ser considerados "alter ego" del Estado, solicitando a Argentina que presente información detallada de los últimos dos años para respaldar esta relación.
Es importante destacar que esta medida podría tener implicaciones significativas para Argentina, ya que, en caso de ser confirmada la relación de "alter ego", se abriría la puerta para embargar diversos activos de YPF y el Banco Central, tanto a nivel nacional como internacional.