En el marco de su particular estrategia de política exterior, que más que acercarlo a los países de occidente - como suele decir - lo tienen alineado desde lo pragmático para los intereses económicos pero desde lo ideológico para los políticos,
el presidente Javier Milei adelantó su viaje a España y parte este jueves a las 15.30 en el avión Arg01 a Madrid, para lo que será su primera visita al país ibérico como primer mandatario pero sin ver a su par Pedro Sánchez ni al rey y, en cambio, tener como agenda una presentación de su libro y una cumbre de líderes de derecha en apoyo a la agrupación opositora Vox.
Tal como confirmó el vocero presidencial
Manuel Adorni la semana pasada, Milei
ni siquiera tramitó una reunión con el presidente del gobierno español, a quien atacó en términos personales luego de las declaraciones del ministro de Transporte, Óscar Puente. El líder argentino
tampoco verá al rey Felipe VI, quien sí vino a la Argentina para la asunción libertaria.
Como en todo, Milei estára acompañado por la secretaria general de la Presidencia, su hermana Karina. El objetivo libertario central es asistir este fin de semana a un evento que organiza Santiago Abascal, líder del partido Vox, en el palacio Vistalegre de Madrid.
El encuentro de la ultraderecha europea se producirá unos días antes de las elecciones para el Parlamento UE, que serán el 9 de junio, en las que el espacio de derecha español confía en obtener un buen resultado electoral.
El nombre del evento es "Europa Viva 24" y será utilizado por los liderados por Abascal como un acto de campaña desde donde se deslizarán fuertes críticas a la Unión Europea.
¿Qué componente tienen los comicios del 9 de junio? El posible crecimiento de los extremismos de los europeos euroescépticos, o sea las derechas que proponen la ruptura del bloque europeo o, directamente, plantean cambios profundos a la dinámica en la que se desarrolla la agenda de Bruselas.
Ese factor debería, aunque parece que no, hacer ruido en la administración libertaria. Pero no lo genera porque, en off, los libertarios hacen saber que creen que "Europa está muerta, es lo viejo". Así, la presencia de Milei ensucia y podría complicar la relación del gobierno argentino con el viejo continente.
Esa situación la entendieron algunos de los líderes, los que gobiernan algo, de la ultraderecha europea.
En las últimas horas, en ese sentido, se confirmó que dos presidentes admirados por Milei, que estaba ilusionado con una foto, se bajaron del convite: la italiana Giorgia Meloni y el húngaro Viktor Orbán. Hay ilusión de que envíen un video formal.
En el caso de Meloni, que era quien más interesaba a Milei para una foto, habría decidido correrse de la narrativa de derecha extrema, por considerarla negativa para la convivencia de su coalición política de gobierno, que también está integrada por fuerzas pro-europeas.
Por otra parte, la premier italiana, según medios europeos, negocia pactar con Ursula Von der Leyen, la actual presidenta del Consejo Europeo, para que la alemana siga en el cargo después del 9 de junio. O sea, no va contra la UE.
Así las cosas, Milei será el único presidente en ejercicio en estar cuerpo presente en la foto con la ultraderecha. A sun lado estará la ultraderecha que ataca a los gobiernos de sus países como hacía el libertario cuando no gobernaba. El problema es que el ahora jefe de Estado argentino debe trabajar con esos líderes mundiales.
Estarán la diputada de la Asamblea Nacional de Francia y candidata a la presidencia de la República, Marine Le Pen; y el presidente de Chega y diputado portugués, André Ventura; el ministro de Asuntos de la Diáspora de Israel y combate contra el Antisemitismo, Amichai Chikl; y el diputado chileno, líder del Partido Republicano y derrotado candidato presidencial de su país, José Antonio Kast.
También asistirán el presidente de la American Conservative Union, Matt Schlapp, y el vicepresidente de The Heritage Foundation, Roger Severino. El evento tendrá el cierre de Abascal que oficiará de maestro de ceremonia del candidato de Vox a las elecciones al Parlamento Europeo, Jorge Buxadé.
La excusa oficial del Gobierno es insólita. Intentan restar importancia a un viaje de Milei en que no verá a las autoridades del país al que va pero sí irá a un encuentro político, como el de Vox. Según Adorni, la presencia del presidente argentino en ese congreso es sólo “un pedacito” de la agenda presidencial.
Según el vocero, el Presidente también tendrá reuniones con empresarios y un encuentro en la embajada argentina que conduce el diplomático Roberto Bosch.
Lo cierto es que el otro elemento que le importa a Milei de su viaje, además del encuentro de ultraderecha, es que aprovechará su viaje para presentar su libro en el matutino La Razón, hecho que tendrá lugar este viernes y motivó el adelantamiento de su partida.