El presidente electo,
Javier Milei, confirmó finalmente este miércoles que su ministro de Economía será
Luis "Toto" Caputo. Gana Mauricio Macri un lugar en el gabinete de La Libertad Avanza con su ex ministro de Finanzas duplicó la deuda con el sector privado en apenas dos años y cinco meses de gestión y la triplicó con organismos multilaterales.
Caputo, fue ministro de Finanzas y titular del Banco Central durante la gestión de Cambiemos, como ministro
Toto colocó tanta deuda en el sector privado que la elevó del 16% del PBI en 2015 al 38% en 2018. Es decir, en sólo dos años y cinco meses, diciembre de 2015, durante 2016 y 2017 y el primer cuatrimestre de 2018, aumentó el endeudamiento con fondos de inversión y otros acreedores privados 2,3 veces. La Argentina era el país emergente que más bonos colocaba en ese momento en el mundo, incluso llegó a endeudarse con el prestamo a 100 años por US$45.000 millones.
Además,
fue presidente del Banco Central durante tres meses de 2018, hasta que fue eyectado por pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI) ante sus violaciones del acuerdo firmado. Hoy tiene abierta un causa penal por el acuerdo con el Fondo a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Franco Picardi, entre las acusaciones se encuentran la "defraudación por administración infiel agravada por ser cometida en perjuicio de la administración pública y malversación de caudales públicos”.
Caputo había sido elogiado la semana pasada por
el Presidente electo en una entrevista televisiva, en donde aseguró que el ex funcionario “está en condiciones” de asumir el manejo del Palacio de Hacienda porque “tiene la experiencia necesaria”. Algo diferente a lo que creía Milei hace meses cuando señalaba que
"Caputo se fumó más de 15 mil millones de dólares" y lo consideraba como "uno de los reponsables del 28D, uno de los grandes desastres que se hicieron en el Banco Central".
LA BIOGRAFÍA DE TOTO CAPUTO
Como Macri, “Toto” estudió en el Colegio Cardenal Newman y se recibió de economista en la UBA. Es primo hermano de Nicolás Caputo, empresario de la construcción y uno de los mejores amigos del ex presidente.
Entre entre 1994 y 1998, fue jefe de Trading para América Latina del JP Morgan y luego pasó al Deutsche Bank. También fue director de una distribuidora eléctrica y de su propia administradora de fondos de inversión.
En 2015 asumió como secretario de Finanzas y dos años después fue designado ministro del área. En medio de la crisis financiera de 2018, llegó al BCRA para reemplazar a Federico Sturzenegger. En la autoridad monetaria duró poco más de tres meses, para luego ser reemplazado por Guido Sandleris.
Durante su gestión estuvo a cargo de la negociación con los fondos buitres, donde la Argentina accedió a pagar USD 9.352 millones a los principales acreedores. La emisión completa fue por USD 16.000 millones y fue la primera de la gestión Cambiemos. Otro hito fue el bono en dólares que tomó endeudando a la Argentina por 100 años, con un cupón de intereses de 7,125%.
QUÉ PIENSA TOTO CAPUTO DE LA DOLARIZACIÓN
En un informe de su consultora Anker de la semana pasada, Caputo explicó qué piensa sobre la dolarización: “Creemos que habrá una hoja de ruta ordenada y no disruptiva para la dinámica del mercado, y d
escartamos un escenario de dolarización a cualquier precio”.
“La primera reacción de bonos y acciones locales en el exterior (al resultado electoral) fue altamente positiva, lo que confirma el alto grado de pesimismo que reinaba en el mercado y la esperanza de un cambio duradero. Luego del movimiento inicial, la dinámica de las cotizaciones dependerá de la interacción entre el manejo de la transición, las señales que ofrezca el presidente electo sobre su programa económico y las chances de éxito que le vaya asignando el mercado”, afirmaron los expertos de Anker, entre los que se encontraba Caputo.
De inmediato, señalaron que el reciente salto del dólar exportador a $630, “complica significativamente la herencia al acelerar la inflación de diciembre, adelantar liquidación del período 2024 y agudizar el desequilibrio cambiario”.
En mayo, Caputo sostenía también en Anker: “
La dolarización es una alternativa de difícil implementación, que requiere una arquitectura legal y financiera compleja, pero no imposible de llevar adelante, como suelen simplificar algunos medios o colegas”.