22.03.2023 / Judiciales

Llorens y Bruglia cerraron la causa por el pago del macrismo con un hotel a testigo clave contra Boudou

Los jueces confirmaron el sobreseimiento del ex ministro de Justicia Germán Garavano, denunciado por transferencias de dinero para Alejandro Vandenbroele, el testigo clave que también fue sobreseído. Los detalles.




Los jueces Mariano Llorens y Leopoldo Bruglia confirmaron el sobreseimiento del ex ministro de Justicia Germán Garavano, denunciado por transferencias de dinero para Alejandro Vandenbroele, el testigo clave para lograr la condena contra Amado Boudou en el caso Ciccone. 

En 2020, se inició una causa donde la fiscal Paloma Ochoa encontró pagos por más de 4,5 millones de pesos del gobierno de Mauricio Macri a Vandenbroele, todo por fuera de lo que prevé la ley de Protección de Testigos bajo la cuál quisieron amparar esos desembolsos.

Sin embargo, el juez Julián Ercolini (que instruyó la causa Vialidad contra CFK y viajó a Lago Escondido invitado por Clarín) sobreseyó en primera instancia a Garavano y al propio Vandenbroele sin siquiera citarlos a indagatoria, a pesar de la insistencia de la fiscal. Ahora esa decisión la confirmaron Mariano Llorens, que se reunía con Macri en Olivos y jugaba el fútbol en Los Abrojos, y Leopoldo Bruglia, puesto a dedo por Macri.

Llorens y Bruglia entendieron que la actuación del exministro fue legal y apegada a las normas, y que corresponde asimismo dejar firmes los sobreseimientos del arrepentido Vandenbroele y del extitular del Programa Nacional de Protección de Testigos e Imputados Francisco Lagos. El juez Pablo Bertuzzi se excusó pues intengró el tribunal que condenó a Boudou por el caso Ciccone.

”El ministro no solo tenía asignado un rol diferente dentro de la tramitación de las ayudas del programa, sino que las dos intervenciones que registró fueron precedidas por la opinión favorable de distintas áreas administrativas, las que intervinieron según sus órbitas de competencia”, justificaron los jueces sobre la actuación de Garavano. 

Boudou fue condenado por el caso Ciccone a 5 años y 10 meses de prisión, condena en la que los propios jueces Néstor Costabel, Pablo Bertuzzi y María Gabriela López Iníguez aseguraron que las palabras de Vandenbroele fueron las que lograron amalgamar todos los elementos que tenían dispersos y colocar al ex vicepresidente en el centro de una supuesta escena criminal. Asimismo, la Corte Suprema confirmó la condena sin justificar su decisión, aplicó el artículo 280 y cerró el caso en un párrafo.

Este es un caso clave, ya que muestra como el gobierno de Macri utilizó fondos públicos para direccionar el testimonio de Vandenbroele y lograr así la condena contra Boudou. Los documentos que publicó El Destape revelan, por ejemplo, que tras el testimonio de Vandenbroele le pagaron $1.500.000 para que armara el proyecto La Masía, un hotel boutique en Chacras de Coria, Mendoza. En la foja 515 del legajo de Vandenbroele consta el documento con fecha del 24 de agosto de 2018 donde se pide ese dinero y dejan constancia de las razones del pago. 

De esta manera, el programa de Protección de Testigos, que funcionaba bajo la órbita del ministro de Justicia Garavano, fue utilizado para presionar, direccionar y, como se revela en este caso, premiar a arrepentidos que cumplieran su tarea: apuntar a ex funcionarios kirchneristas. En este caso, al ex vicepresidente Boudou.