
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló que fuerzas de su país desmantelaron una "gran instalación" en territorio venezolano como parte de la ofensiva contra el Cartel de los Soles. La declaración, realizada originalmente en una entrevista radial con la emisora WABC y ampliada en una rueda de prensa, representa la primera admisión pública de un ataque terrestre directo en Venezuela.
Durante su intervención, el mandatario describió la operación como un golpe estratégico contra una "gran planta" que servía de base para el despacho de estupefacientes hacia el Caribe. "Hace dos noches la desmantelamos", sostuvo Trump, situando la incursión en la víspera de Navidad y vinculándola con el seguimiento de embarcaciones sospechosas que su administración viene interceptando. "Hubo una gran explosión en la zona del muelle donde cargan los barcos con drogas", precisó el mandatario para ilustrar el alcance del ataque. "Llegamos a todos los barcos y ahora llegamos al área… es el área de implementación", agregó.
A pesar de la gravedad de la afirmación, tanto la Casa Blanca como la CIA se negaron a brindar detalles técnicos o la ubicación exacta del objetivo. Sin embargo, funcionarios del gobierno estadounidense confirmaron bajo reserva que el presidente se refería específicamente a infraestructura de narcotráfico ubicada dentro de los límites fronterizos de Venezuela.
Por su parte, el gobierno de Nicolás Maduro optó por el silencio oficial respecto a los dichos de su par estadounidense. Hasta el momento, ninguna autoridad de la cúpula chavista, incluyendo a Diosdado Cabello, reconoció la existencia de una acción militar extranjera en suelo nacional, manteniendo una postura de indiferencia ante las declaraciones de Washington.
Analistas internacionales sugieren que el ataque podría coincidir con una fuerte explosión registrada el 24 de diciembre en una zona industrial de San Francisco, estado Zulia. Aunque la empresa afectada calificó el hecho como un "accidente industrial" sin víctimas, la coincidencia temporal con el anuncio de Trump generó múltiples especulaciones sobre la verdadera naturaleza del siniestro.
Este episodio ocurre meses después de que Trump autorizara a la CIA a planificar "operaciones encubiertas" dentro de Venezuela para intensificar la presión sobre el Palacio de Miraflores. Desde septiembre, el despliegue militar en el Caribe ya suma 29 ataques contra embarcaciones, con un saldo de 105 fallecidos, en lo que Washington define como una guerra frontal contra el narcoterrorismo.
En un acto televisado este domingo, Maduro evitó referirse directamente a la supuesta incursión, aunque destacó que su país lleva "27 semanas siendo amenazados por Goliat". Frente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, el mandatario venezolano insistió en la "lealtad suprema" de sus tropas y aseguró que el país está "más preparado que nunca" para defender su soberanía.