Inundaciones en Corrientes: crece la emergencia social y apuntan a la falta de obras provinciales

Al menos 413 personas debieron ser evacuadas en la provincia de Corrientes como consecuencia de las inundaciones provocadas por intensas lluvias y la crecida de los ríos Paraná y Uruguay, según informaron fuentes oficiales. La situación generó un fuerte impacto social, con familias que perdieron todas sus pertenencias y fueron trasladadas de urgencia a espacios comunitarios.

Efectivos de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura Naval Argentina intervinieron en las tareas de evacuación y asistencia, trasladando a los damnificados a gimnasios municipales y escuelas. Las operaciones se desarrollaron en un contexto crítico, marcado por anegamientos generalizados y dificultades de acceso en varios barrios.

Las precipitaciones, que en algunas zonas superaron los 300 milímetros y alcanzaron más de 400 en San Luis del Palmar, provocaron el colapso de los desagües pluviales, cortes de energía eléctrica, interrupciones en el transporte y una fuerte saturación del suelo. Defensa Civil, Bomberos y fuerzas policiales distribuyeron víveres y materiales básicos en los centros de evacuación, además de desplegar operativos de seguridad ciudadana y vial.

En este escenario, vecinos de San Luis del Palmar y de otras localidades señalaron la falta de obras hídricas y de planificación como una de las causas centrales de la emergencia. Los reclamos apuntaron a la gestión del exgobernador Gustavo Valdés, hoy continuada por su hermano Juan Pablo Valdés, a quienes responsabilizaron por la ausencia de políticas estructurales para prevenir este tipo de desastres.

El malestar social se profundizó ante el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, que anticipó nuevas tormentas para los próximos días. Con el riesgo de que la situación empeore, las comunidades afectadas reclamaron respuestas urgentes y obras de fondo que eviten que cada temporal vuelva a convertirse en una tragedia anunciada.

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