23.12.2025 / ECONOMÍA

Reservas: la salida de turistas al exterior creció 15,3% en noviembre y profundizó la pérdida de divisas


El fuerte aumento del turismo emisivo contrastó con una caída en la llegada de visitantes extranjeros y dejó un saldo negativo que volvió a impactar en las cuentas externas.




La cantidad de argentinos que viajaron al exterior subió 15,3% interanual en noviembre, mientras que el ingreso de turistas extranjeros cayó 2,7%, una combinación que volvió a presionar la salida de divisas y dejó un déficit de 224 mil turistas. Los datos oficiales reflejaron un nuevo desequilibrio en el movimiento turístico internacional, en un contexto de creciente apertura económica y atraso cambiario.

Según informó el INDEC, durante noviembre ingresaron al país 491.400 turistas del exterior, mientras que las salidas alcanzaron a 763.800 personas. De ese total de visitantes que abandonaron el país, una porción significativa correspondió a viajes hacia destinos regionales y del continente americano, lo que consolidó una tendencia sostenida de turismo emisivo en alza.

Brasil concentró el 21,9% de los viajes al exterior, seguido por Chile con el 21,4%, mientras que el 71,8% del turismo emisivo se dirigió a países limítrofes. En paralelo, el turismo receptivo tuvo como principales lugares de origen a Brasil, Europa y Uruguay, aunque con volúmenes insuficientes para compensar la salida de residentes.

La vía aérea continuó siendo la principal puerta de entrada y salida. Más de la mitad de los turistas no residentes ingresaron al país por avión, y casi el 47% de los argentinos que viajaron al exterior lo hicieron por la misma vía. Ezeiza y Aeroparque concentraron la gran mayoría de los movimientos, tanto de ingresos como de egresos.

El resultado final del mes dejó un saldo negativo de 476.200 visitantes internacionales entre turistas y excursionistas, un número que volvió a encender alertas por el impacto directo en la balanza de pagos. En un escenario donde el consumo externo creció con fuerza, el turismo volvió a convertirse en un canal relevante de fuga de divisas, con efectos visibles sobre la economía real.