El ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo una reunión con la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) en el Palacio de Hacienda, donde abordaron la reforma laboral impulsada por el Gobierno y los pasos a seguir de cara a 2026. El objetivo oficial, según expresó el propio funcionario, apuntó a hacer a la industria “cada vez más competitiva”, en un escenario marcado por la caída de la actividad y la pérdida de puestos de trabajo.
Durante el encuentro se trataron los principales temas de preocupación del sector industrial y los desafíos que enfrentó la producción nacional a lo largo de 2025. Caputo señaló en sus redes que “hablamos sobre la reforma laboral, la importancia de la formalización y la inversión”, mientras que ambas partes acordaron sostener una agenda de gestión conjunta para continuar el diálogo. De la reunión participaron el presidente de la UIA, Martín Rappallini, el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, y miembros del comité ejecutivo de la entidad.
Luego del encuentro con el ministro, la UIA llevó adelante su última reunión de Junta Directiva del año, donde analizó la situación del sector industrial en el tramo final de 2025. El diagnóstico estuvo atravesado por una “actividad amesetada, pérdida de puestos de trabajo y dificultades para sostener la producción en ciertos sectores”, en contraste con el desempeño de la construcción, que mostró una evolución más favorable.
Según datos expuestos por la propia entidad empresaria, la industria transitó el año con una dinámica productiva “débil, heterogénea entre sectores y con impacto negativo” sobre el empleo formal. En ese marco, se registró la pérdida de 4.303 puestos de trabajo en septiembre y un total de 21.190 empleos menos durante los primeros nueve meses del año, reflejando el impacto del ajuste sobre el entramado productivo.
En ese contexto, los industriales valoraron la estabilización macroeconómica y el equilibrio fiscal como “pasos muy positivos”, aunque reclamaron “medidas de mayor acceso al crédito y reducción de la presión fiscal récord” sobre la producción. Además, destacaron el tratamiento “inminente” de la modernización laboral en el Congreso, a la que definieron como un “avance imprescindible” para reducir la litigiosidad, otorgar previsibilidad a las empresas y fomentar la creación de empleo formal, tras más de una década sin crecimiento sostenido del trabajo registrado.