La vicepresidenta Victoria Villarruel firmó la resolución que reorganiza los despachos del Senado y trasladó a la mayoría del bloque libertario al anexo del edificio, una decisión que descolocó a Patricia Bullrich y reavivó la interna oficialista al dejar en el Palacio Legislativo solo a un pequeño grupo cercano a la conducción.
La medida se enmarca en el proceso habitual de recambio parlamentario, aunque esta vez generó fricción inmediata entre las dos principales figuras del oficialismo, ya que Bullrich esperaba mantener a buena parte de sus senadores en las oficinas históricas del Palacio.
La resolución 607/2025 ordena que quienes dejan sus bancas entreguen las llaves de sus despachos y faculta a la administración del Senado a supervisar la restitución, mientras que el anexo quedó asignado para la mayor parte de los libertarios y también para legisladores de otros bloques.
En el Palacio permanecerán algunos reelectos de Unión por la Patria —Martín Soria, Adán Bahl, Cristina López, José Neder, Mariano Recalde y Jorge Capitanich—, además de aliados provinciales como Carlos Espínola, Julieta Corroza, Flavia Royón y Edith Terenzi. Allí también quedarán solo tres libertarios: Vilma Bedia, Ivana Arrascaeta y Bruno Olivera Lucero.
En cambio, la mayoría del bloque libertario fue reubicada a la excaja de Ahorro, a una cuadra del recinto, entre ellos, Nadia Márquez, Belén Monte de Oca, Gonzalo Guzmán, Joaquín Benegas Lynch, María Emilia Orozco, Juan Cruz Godoy, Agustín Coto, Romina Almeida y Juan Carlos Pagotto. Mientras tanto, Patricia Bullrich mantiene dos oficinas en el Palacio y una tercera en el anexo, una configuración que profundizó las quejas internas.
Desde la vicepresidencia señalaron que la redistribución busca garantizar “una asignación orgánica y equitativa”, pero en el oficialismo admiten que la pulseada por los despachos volvió a mostrar las tensiones que atraviesan al bloque y que este diciembre promete una disputa más intensa que la habitual.