Gobernadores del peronismo y de fuerzas provincialistas se reunieron este jueves en la Casa de Salta, ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, y avanzaron en la conformación de un interbloque propio en el Congreso de la Nación, con el que terciarán en la polarización entre el justicialismo de corte opositor y La Libertad Avanza (LLA) y sus aliados a partir de la reconfiguración legislativa de diciembre.
El encuentro fue orquestado por el salteño Gustavo Sáenz y contó con la participación de Raúl Jalil (Catamarca) y de Osvaldo Jaldo (Tucumán). También asistió Rolando Figueroa (Neuquén). El neuquino tendrá su bautismo de fuego en la arena legislativa, ya que hasta las elecciones del 26 de octubre no contaba con representantes propios en ninguna de ambas cámaras. Ahora, ocupará una banca en el Senado y otra en Diputados.
En la ocasión, no fue de la partida el misionero Hugo Passalacqua, quien días atrás recibió en su provincia al ministro del Interior, Diego Santilli. De todos modos, el juego de Passalacqua no revestiría mayor daño para el PJ, ya que sus diputados integran, junto a los de Salta, la bancada Innovación Federal.
Más allá de la buena sintonía, hay diferencias de base entre los mandatarios provinciales. Figueroa anticipó: "No vamos a integrar ningún interbloque, eso que quede claro”. “Vamos a trabajar en forma coordinada con el resto de los gobernadores, para pensar lo mejor para cada una de nuestras provincias”, señaló el patagónico.
A la vez, consideró "muy importante el trabajo que estamos haciendo varios gobernadores para ayudar a la gente, darle sustentabilidad social a toda esta propuesta y colaborar para que el país crezca”. A la vez, dijo que su bloque se llamara "La Neuquinidad", mismo nombre que lleva su marca en el pago chico.
La flamante ingeniería que planean los mandatarios provinciales apela a sumar a representantes del peronismo díscolo y de fuerzas provincialistas como los misioneros, neuquinos y salteños. También a aquellos vinculados a Unión por la Patria que buscan autonomía para negociar con la Casa Rosada, por fuera de la comandancia de Cristina Kirchner.
Uno de los caciques que participó de la reunión aseguró que se trató de un "encuentro positivo", aunque comentó las definiciones llegarán una vez que se produzca el recambio en el Congreso, hecho que tendrá lugar el 28 de noviembre en el Senado y 3 de diciembre en Diputados. Hasta entonces, continuarán las negociaciones. Incluso podrían extenderse hasta ampliar la nómina por fuera de los cuatro líderes que se dieron cita.
"Si alguien más quiere subirse, somos buenos anfitriones", señaló una fuente a Ámbito al tanto de las conversaciones.
Al ingresar al encuentro, Gustavo Sáenz anticipó que se tratará de un "bloque de gobernadores que quieren acompañar, ayuda y que Argentina le vaya bien, pero que también a las provincias les vaya bien".
Su vecino, el tucumano Osvaldo Jaldo, sumó: "Hay que aprovechar esta oportunidad de que el Gobierno haya llamado al diálogo. Es un Gobierno que no venía dialogando, esto no es menor del país. No venían teniendo buena relación con diferentes instituciones que tienen roles muy importantes para el país".
"Nosotros queremos que al Gobierno nacional le vaya bien. Nosotros estamos para sumar, para acompañar, pero esto tiene que ser recíproco. No creo que la Argentina salga sola adelante y nosotros quedemos afuera", mencionó.
En los hechos, el gobernador de Tucumán ya se abrió de sus pares de UP, ya que sus espadas legislativas integran un bloque propio llamado Independencia. Quien podría hacer mella en la bancada que comanda Germán Martínez es el catamarqueño Raúl Jalil. De concretarse la ruptura, se llevaría a cuatro diputados.
De concretarse la iniciativa, habrá dos grandes espacios que nuclearán a los mandatarios dialoguistas. Además del que está en ciernes, debutará Provincias Unidas, el frente que componen Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz).
La conformación de esa bancada todavía es una incógnita. De base, se espera que absorba a Encuentro Federal, la firma que actualmente comanda Miguel Ángel Pichetto. De hecho, los caciques le pretenden disputarle el liderazgo con Gisela Scaglia, actual vicegobernadora de Santa Fe y diputada electa.