El Gobierno protagonizó un nuevo episodio de descoordinación interna al quitarle, y luego devolverle, áreas clave al ministro del Interior, Diego Santilli, en el mismo día de su asunción. Un decreto firmado por Javier Milei y Manuel Adorni, publicado en el Boletín Oficial, traspasaba el Registro Nacional de las Personas (Renaper) y la Dirección Nacional de Migraciones al Ministerio de Seguridad. Sin embargo, ante la repercusión pública y los pases de factura en la Casa Rosada, la medida fue revertida de forma parcial. Es así, de acuerdo a una nota de La Política Online.
Mientras Santilli llegaba junto a su esposa, Analía Maiorana, para jurar en el cargo, en el Gobierno filtraron que la exclusión del Renaper había sido “un error” y que esa área volvería a Interior. En la Rosada reconocieron una “falta de comunicación interna” que expuso las tensiones entre las distintas líneas del oficialismo. Desde el entorno “karinista” responsabilizan a Santiago Caputo, encargado de la Secretaría General y Técnica, por la redacción del decreto a través de María Ibarzábal Murphy.
Otros sectores apuntan a la ministra Patricia Bullrich, que habría impulsado la mudanza de Migraciones hacia Seguridad como una forma de marcar territorio frente a Santilli, ex candidato a gobernador por la lista de Horacio Rodríguez Larreta. La foto que Bullrich compartió este martes con Adorni, tras un desayuno en Casa Rosada, alimentó esas versiones.
La confusión llegó al punto de que las dependencias del Ministerio del Interior fueron eliminadas del mapa del Estado en la web oficial. En medio de la incertidumbre, ahora en el Gobierno evalúan compensar a Santilli con nuevas áreas, entre ellas Transporte e Infraestructura, que hoy dependen del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. El episodio volvió a dejar expuesta la falta de coordinación política y la disputa de poder entre los principales funcionarios del gabinete libertario.