La semana comenzó con una nueva caída en las acciones argentinas, que continuaron operando a la baja, consolidando una tendencia que arrastra a los papeles locales desde hace semanas. En contraste, los bonos soberanos mostraron una jornada positiva y acumulan subas consecutivas, favorecidos por el optimismo de los inversores ante los avances del Gobierno en materia fiscal y monetaria.
El índice S&P Merval retrocedió 2,7% en pesos y un 5,6% en dólares al contado con liquidación, perforando los 1.400 puntos en moneda dura. Entre los papeles más golpeados se destacaron Edenor, que cayó 8,2%, y Central Puerto, con una baja de 7,1%. El sector energético sigue siendo uno de los más castigados desde que se implementaron los recortes en los subsidios.
En cambio, los bonos soberanos en dólares volvieron a mostrar subas, con incrementos de hasta 2,5% en el Global 2035. El riesgo país se ubicó en torno a los 1.384 puntos básicos, en línea con los valores de cierre del viernes. En el mercado atribuyen este comportamiento a la expectativa de que el Gobierno logre cumplir con los objetivos comprometidos ante el Fondo Monetario Internacional.
Los analistas consultados remarcan que “la suba de los bonos responde a una lectura positiva de los inversores internacionales sobre la hoja de ruta económica, pero la baja de las acciones revela que hay dudas sobre el impacto en la economía real y los resultados de las empresas”. Así, el mercado argentino transita una etapa de señales mixtas, con una renta fija que seduce al capital financiero y una renta