El diputado de Hacemos Coalición Federal
Nicolás Massot apuntó contra el oficialismo por
las negociaciones sin definición de las las últimas horas y cuestionó que mañana se debata finalmente la ley ómnibus en la Cámara de Diputados.
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No puedo no pensar que el Gobierno no tiene ningún interés en esta ley, lo único que quiere es construir un enemigo”, consideró sobre la ley de Bases al brindar declaraciones para Radio Con Vos.
El legislador confirmó que en la reunión de ayer con el ministro del Interior,
Guillermo Francos y con el vicejefe de Gabinete,
José Rolandi, se acordaron cuestiones que luego fueron negadas públicamente por voceros del oficialismo e incluso por el propio presidente Javier Milei.
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Planteamos que había que coparticipar entre las provincias lo que se recaude por el impuesto PAIS y nos dijeron que les mandemos un escrito y lo conversábamos mañana", señaló Massot y recordó que mediante un posteo de la Oficina del Presidente se anunció que la coparticipación del impuesto PAIS se "iba a discutir más adelante". "
A la media hora (de esa reunión), en una más de las desautorizaciones que ha sufrido el ministro Francos, nos responden por redes sociales que no era así, que no se había hablado lo que 40 personas atestiguamos... Es muy difícil así”, remató.
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Nos dijeron una cosa y por Twitter nos dijeron otra. Lo de coparticipar el impuesto PAIS era algo que habíamos hablado entre las 40 personas que estuvimos en el CFI. Lo podemos atestiguar. Así, es realmente muy difícil avanzar", remarcó el diputado que integra la bancada que encabeza el diputado nacional Miguel Pichetto.
“¿Vos querés basurear a los diputados y a los senadores? Bueno, pero hay 24 gobernadores que fueron electos antes, entonces se tienen que sentar y arreglar el equilibrio fiscal de todos y consensuar leyes.
Esto es una República, uno no gobierna por decreto ni a discreción”, señaló luego de considerar que “es muy difícil” ejercer el rol que ocupa Guillermo Francos, cuando “no tenés la autoridad de tu gobierno” y a cada rato “te desautorizan“ desde presidencia.
Al respecto,
Massot sostuvo que el Gobierno "no tiene interés en esta ley sino en construir un enemigo" y planteó que "no sabía" si este miércoles comenzaría a tratarse en Diputados porque el principal problema es que el gobierno
"por momentos parece entablar una conversación acorde a las circunstancias" y por otro "se acuerda de su manual de campaña, patean la mesa y empiezan de nuevo".
"No hay una conversación constante, todo lo que hay son prorrogativas o slogans en los cuales nos dicen que sacaron el 56%, que Javier es una persona especial, que es el único camino", contó el diputado y, en esa línea, cuestionó el slogan del
ajuste fiscal: "Iba a ser novedoso y fue el ajuste más tradicional de todos: jubilados, asalariados y economías regionales, un garrotazo en la cabeza a cada uno y a juntar impuestos... (lo hicieron) los que no iban a subir nunca un impuesto”, criticó.
Para Massot, el planteo que realizan los gobernadores y su bloque “es prudente”, pero
desde el oficialismo “automáticamente se busca una extensión de la campaña. inventar un enemigo”, y eso termina perjudicando a todos. “Si el clima político del país es convulsionado, como parece buscar adrede Milei, es difícil que vengan inversiones y se puedan crear empleos”, advirtió.
Además, el legislador afirmó que está dispuesto a sostener sus convicciones y a poner límites, aunque eso provoque que el oficialismo apele a una especie de suelta de “carpetazos” para afectar la imagen pública de los legisladores que bloquean la sanción de la ley ómnibus: “
Yo ahora espero que nos empiecen a apuntar personalmente y el propio Presidente empiece a marcar cuestiones de nuestra vida personal, porque creo que eso va a venir en la Argentina, pero a mí no me interesa, no me importa, no hago esto para quedar bien. Estoy preparado para lo que venga”.
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Acá hay un gobierno que está buscando legitimidad en el conflicto y eso ya lo vivimos, se tiene que acabar”, pidió Massot y realizó una llamativa comparación con el kirchnerismo: “Nada de lo que estamos viendo es nuevo, ha pasado muchas veces con otros nombres. En épocas de Néstor y Cristina Kirchner los malos de la película eran los intereses concentrados, las corporaciones, y ahora es la casta... Cambia la estética, cambia la onda, pero estamos ante escenarios que vimos repetidas veces”.
“No funciona así, no es, ‘nos votó el 56%...’ Si no, ¿cuál es la diferencia con el ‘vamos por todo’ de 2011? No hay diferencia,
al final pareciera que a mucha gente no le importaba el atropello a la República, le importaba el contenido, el problema era Cristina (Kirchner). Ahora las formas no importan. Yo de kirchnerista no tengo un pelo, pero hay que ser objetivo, hay que estar por las instituciones, si no este país no tiene destino”, concluyó.