15.01.2024 / HABÍA PEDIDO LA PENA DE MUERTE A CFK

Polémica: Francisco Sánchez ha sido designado como secretario de Culto

El legislador neuquino había pedido “la pena de muerte” para la ex vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner. Tiene buen vínculo con la ministra de Seguidad, Patricia Bullrich, y fue apoyado también por Victoria Villarruel.





El ex diputado nacional por Neuquén, Francisco Sánchez, reconocido como uno de los referentes bullrichistas en el bloque de Juntos por el Cambio (JxC), ha sido designado como el nuevo secretario de Culto, un cargo de gran sensibilidad dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.



De acuerdo a Infobae, Francisco Sánchez ha emergido como la elección preferida de la canciller Diana Mondino para asumir la posición que quedó vacante tras la renuncia de Guillermo Oliveri el pasado 10 de diciembre. Durante las últimas semanas, el interinato en dicho cargo estuvo a cargo del ministro Alberto Balboa Menéndez, en espera de la oficialización del nombramiento. Ahora, solo resta la confirmación a través del Boletín Oficial para formalizar la designación de Sánchez como el nuevo secretario de Culto.

La oferta formal para ocupar este puesto le fue realizada el pasado lunes por la canciller, justo antes de su partida a Davos junto al presidente Javier Milei. La comitiva tiene programado asistir al foro económico mundial que se celebra anualmente en Suiza.

El ex diputado adquirió notoriedad durante la pandemia al protagonizar un polémico episodio, celebrando la puesta en escena con bolsas mortuorias en Plaza de Mayo, las cuales llevaban carteles identificatorios de dirigentes pertenecientes al kirchnerismo. Esta acción callejera generó repudio por parte de diversos sectores del arco político, marcando un momento de intensa controversia en medio de la crisis sanitaria.

La designación de Sánchez, quien se destacó por su participación en el bloque opositor, refleja una elección que ha generado polémicas. En el pasado, el ex diputado presentó un proyecto de pena de muerte, específicamente dirigido hacia la expresidenta Cristina Kirchner, lo que causó un fuerte debate en la opinión pública. Posteriormente, Sánchez se retractó de su propuesta.