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La interna en el nivel más alto de La Libertad Avanza y el cruce entre esa situación y la "cola" que mete
Mauricio Macri, interesado en la subsistencia del ala PRO a la que representa, estaría alcanzando niveles de series de plataforma de streaming, estilo
House of Cards o Borgen.
Es que
nuevamente crecen las versiones que indican que los contactos entre Macri y la vicepresidenta Victoria Villarruel continúan y que persiste el interés del ex presidente en saber si la titular del Senado "está en condiciones" de asumir la máxima responsabilidad institucional en caso de que Javier Milei no se sostenga y que, con eso, se "cargue" al PRO por el apoyo explícito que le está proporcionando al mandatario.
El fundador del partido amarillo, que viene de recibir un golpe de jubilación por la paliza que le propinó
Juan Román Riquelme en Boca Juniors, ya tuvo una reunión presencial con Villarruel en privado antes del ballotage. Tras ese encuentro, la actual vice lanzó su propia marca interna en LLA y empezó a mostrarse autónoma de Milei.
¿Cuál es la versión ahora? Que
Macri y Villarruel se habrían reunido en los últimos días, según llegó a Política Argentina desde sectores "halcón" del PRO luego de una publicación del portal LPO. Este contacto llega, a diferencia del primero, con la interna entre la titular del Senado y el jefe de Estado mucho más avanzada.
No está claro cómo fue el encuentro. Una versión asigna que fue presencial y que Macri recibió a Villarruel en Cumelén, el country de Villa La Angostura en el que pasó las fiestas y vacaciona, como todos los años. Pero otra, que llegó a este medio con más fuerza, es que fue de manera virtual.
Todos los rumores coinciden en que el objetivo de Macri fue uno solo: expresarle a Villarruel que considera débil en lo político a Milei, saber cuál es la mirada de la vice, y consultarle si está preparada para hacerse cargo del Ejecutivo en caso de que el economista libertario no se sostuviera.
El trascendido es que la respuesta de Villarruel no cumplimentó la necesidad de Macri y que sólo expresó su esfuerzo en garantizar la institucionalidad.
Macri sugirió en entrevistas públicas su preocupación por la debilidad política de Milei en el Congreso, máxime después de que el Presidente rechazó su negociación de cargos a cambio de apoyo absoluto del PRO.
La verdadera preocupación de Macri es que si Milei fracasa "arrastra" al PRO y, encima, sin haber conseguido nada a cambio de ello. Por eso impulso a
María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo y Diego Santilli a apoyar todo lo que el Ejecutivo mande al Congreso.
Vidal recibió un cargo importante este jueves, pero en lo general la dirigencia PRO no encuentra interlocución real en La Libertad Avanza. Con la Rosada es diálogo era con Guillermo Francos, pero además de que estaría congelado el propio ministro del Interior atraviesa una crisis de desempoderamiento.
La decisión de nombrar al mendocino
Omar de Marchi como "enlace" con el Congreso agravó la tensión con el PRO, donde lo ven como un traidor que abandonó el partido y con los radicales a los que casi les gana Mendoza.
Del otro lado del rumor, hay silencio: Villarruel no habla con la prensa - al menos en on - y ni siquiera defiende las iniciativas más de la Casa Rosada que están siendo cuestionadas desde todos los flancos.
El enfrentamiento de Milei y Villarruel, según versiones que llegaron al mismo medio, llegó al punto de que en la reunión que tuvo el Presidente con sus diputados en la Rosada esta semana, con las malas noticias judiciales, enfureció y amagó con ordenar el juicio político a la Corte pero hasta quiso incluir a la Vicepresidenta. Luego se pacificó.
El quiebre en el vínculo no sólo surgió por la reunión prebalotaje con Macri sino también por el encuentro de Villarruel con el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley. En ambos casos Milei se enteró post factum y por terceros, casi a la vez que los medios.