
En una coyuntura que tiene múltiples puntos de su interés,
Mauricio Macri intenta avanzar en todos a la vez pese a correr el riesgo de quedarse con las manos vacías. Es que tras caer en la batalla judicial contra Juan Román Riquelme y quedar a tiro de knock out en Boca Juniors para las elecciones de este domingo, el ex presidente convocó a una reunión del PRO para este miércoles por la mañana, partido amarillo al que pretende volver a conducir en plena interna con Patricia Bullrich, con quien mantiene una interna vinculada al apoyo que ambos le dieron a Javier Milei.
El encuentro entre los líderes del PRO a convocatoria de Macri es esta mañana en sus oficinas de la Avenida Libertador, en Vicente López.
Tiene un sabor especial porque es el primero luego de que tanto el ex mandatario como Bullrich se aliaran con el flamante presidente, quien ayer lanzó su furibundo paquete de ajuste vía
Luis "Toto" Caputo, ex ministro de Cambiemos. La coincidencia entre la ex y actual ministra de Seguridad y el "Messi de las finanzas" es que ambos acordaron su integración al gobierno libertario sin pasar por el fundador del PRO.
Macri y Bullrich fueron hacia los brazos de Milei luego de la derrota de Juntos por el Cambio en las elecciones generales de octubre, pero se distanciaron ante la falta de acuerdos para la integración del partido amarillo en el gobierno libertario. Es una incógnita que tiene más sabor a negativa la posibilidad de la presencia de la hoy nuevamente ministra de Seguridad en la cumbre PRO.
En cuanto a temas y participantes, el partido amarillo vía Macri se encargó de obturar trascendidos. A la vez que avanzaba el distancimiento entre el ex presidente y Bullrich, se decidió el nombramiento de
Luis Petri al frente de Defensa, pedido por la "Piba", cosa que profundizó aquello que estaba roto.
A la vez y por otro carril. el bloque del PRO en Diputados permanecerá unido, tras los desprendimientos individuales de aliados como
Miguel Ángel Pichetto, y bajo la conducción de
Cristian Ritondo, otrora candidato a conducir la Cámara baja de la mano de Macri y su búsqueda de cogobierno con el economista libertario.
De hecho, el dirigente bonaerense es uno de los convocados a la reunión con el ex presidente y, por la tarde, encabezará una reunión con sus pares de la Cámara baja, según confirmaron a este medio.
María Eugenia Vidal es otra de las convocadas. Es incógnita el caso de
Horacio Rodríguez Larreta, aunque no es una figura que guste de faltar a estas cumbres.
“Continuaremos firmes en nuestro compromiso de defender el cambio y las instituciones republicanas de nuestro país”, publicó Ritondo en las redes sociales junto a una foto de la reunión de trabajo, tras confirmarse su liderazgo.
La ex gobernadora Vidal o la diputada
Silvia Lospennato, entre otros, lideraban la facción de la “oposición responsable”, más vinculados a Larreta, y contaban con el apoyo de varios diputados como
Álvaro González, Gabriela Besana, Héctor Baldassi y Martín Maquieyra.
Esta postura coincide con la de otro de los polos de poder que juegan en la interna del PRO:
los gobernadores. Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Marcelo Orrego (San Juan), quienes dejaron en claro en la cumbre de fines de noviembre que todas las incorporaciones al gobierno libertario deberían ser de manera individual, sin que se confunda como un apoyo o un co-gobierno.
Justamente es lo que hizo Bullrich, llevando de la mano al radical Petri: se incorporó al gobierno de Milei sin acordar con el partido amarillo. De esta manera, la asunción del líder de La Libertad Avanza terminó por abrir imprevistamente otra grieta en el PRO entre macristas y bullrichistas, hasta entonces unidos contra los larretistas.
Bullrich fue más allá y, en su enojo con Macri, asumió como ministra sin su aval y lo "quemó", como dirían los jóvenes. “Yo no me someto a MM”, le escribió a la periodista Viviana Canosa durante su programa de LN+.
No conforme, Bullrich anunció que en febrero dejará la presidencia del PRO y llamará a elecciones internas para elegir las nuevas autoridades. Como ella no fue votada sino puesta por el dedo de Macri, el renovado desafío a su otrora jefe es exponerlo a nombrar a su antojo al nuevo titular partidario, arriesgarse a que se decida en las urnas o tomar el timón entre sus manos.
En enero comenzarán las negociaciones. Posiblemente muchos dirigentes PRO, como es costumbre, peregrinen a Cumelén, Villa La Angostura, a hablar con Macri en sus vacaciones. Lo más probable, dadas también las altas chances de que caiga derrotado en Boca, que no haya elecciones internas en el partido amarillo y que el ex jefe de Estado busque la presidencia por un tiempo.