La inflación mayorista se aceleró al 3,1% en julio a contramano de la merma que arrojó la minorista para el mismo período. En lo que va del año, el acumulado es del 55,2% mientras que la interanual alcanzó el 270,3%
El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) elaborado por el INDEC había aumentado 2,6% en junio, por lo cual no se sostuvo el proceso de desaceleración tan celebrado por el oficialismo.
En los productos nacionales, los aumentos se aceleraron desde el 2,7% hasta el 3,3%. Dentro de esta división se destacó el alza en productos primarios, que pasó de 4% a 5%. Asimismo, entre los primarios los productos agropecuarios arrojaron un salto del 7%, contra el 3,3% que habían tenido el mes previo.
Mientras tanto, los incrementos en productos manufacturados pasaron del 2% al 2,7% entre junio y julio. Dentro de este segmento, resaltaron las subas en los precios de máquinas y equipos (+4,6%), productos refinados de petróleo (+4%) y vehículos (+2,8%).
Los productos importados exhibieron un aumento de apenas 1%, mostrando una desaceleración frente al 2,2% de junio. Esto se dio en línea con la estabilidad en el tipo de cambio oficial y las caídas en los dólares financieros, dadas fundamentalmente a partir del anuncio de intervención por parte del Banco Central (BCRA) para contener la brecha cambiaria, que venía escalando.
Vale recordar que en julio el IPC avanzó 4%, la cifra más baja desde enero de 2022. El proceso de desinflación puede continuar por algunos meses, pero ve difícil perforar el piso de 3%, teniendo en cuenta el actual nivel del tipo de cambio oficial, el estancamiento de la inflación núcleo y los ajustes de precios regulados que se siguen observando.