La Comisión Episcopal de Cáritas Argentina volvió este viernes a pedirle al Gobierno que se les proporcione “la ayuda necesaria” en materia de alimentos a los comedores populares para que puedan seguir funcionando.
“Hoy nadie puede asumir la cantidad y complejidad del trabajo social de manera individual, y es por eso que insistimos en integrar a todos aquellos que con enorme sensibilidad atienden a los más pobres y en que también se les dé la ayuda necesaria para que puedan seguir haciéndolo”, señalaron a través de un comunicado.
Se trata de la segunda declaración que dio esta semana la cúpula de Iglesia a pocas horas de la reunión que está prevista el lunes en Roma entre el presidente Javier Milei y el Papa Francisco.
Por eso pidieron que tanto los movimientos sociales, asociaciones, centros vecinales y sindicatos, entre otras instituciones que colaboran conjuntamente con la Iglesia, puedan normalizar su funcionamiento lo más pronto posible porque los niveles de pobreza en los últimos tiempos crecieron. “En un país cuya pobreza sigue creciendo y que no admite miradas sesgadas, prejuicios ideológicos y peleas sectoriales, somos testigos de que muchos hermanos viven la angustia de no saber con qué alimentarán mañana a sus hijos”, expresaron.
En este contexto, la ministra Sandra Pettovello firmó un convenio por 20 mil millones de pesos para la compra de 5 millones de unidades de alimentos con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
Según se había anunciado, los acuerdos firmados por el Estado Nacional en las últimas horas “asegurarán que los procesos de compra se realicen bajo estándares de transparencia y rendición de cuentas, mejorando significativamente la eficacia y la integridad en la distribución de alimentos a los sectores más vulnerables de la sociedad”.