
A casi 24 horas de que se conociera el extenso y polémico contenido del denominado públicamente proyecto de
ley ómnibus del gobierno de
Javier Milei - que sucedió al mega DNU ya cuestionado judicial y políticamente -,
abogados constitucionalistas ahora criticaron con duros términos la iniciativa que ya está en poder del Congreso para su tratamiento en sesiones extraordinarias.
El abogado constitucionalista
Andrés Gil Domínguez consideró este miércoles que el proyecto de ley "ómnibus" elevado por el Gobierno nacional al Congreso y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregulan el Estado son
"un intento de reforma constitucional encubierta" por parte de la administración de Javier Milei.
"El DNU 70/2023, sumado al proyecto de ley denominado 'Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos', es un intento de reforma constitucional encubierta sin cumplir con el mecanismo previsto por el artículo 30 de la Constitución", resumió Gil Domínguez en su cuenta de X.
El letrado, que presentó un amparo contra el DNU, propuso que se haga un extenso análisis del proyecto de ley enviado al Congreso en base a la "delegación" del Poder Legislativo al Poder Ejecutivo; las leyes que se derogan o modifican así como las nuevas que se sancionan y por último "las autorizaciones o facultades que realiza el Poder Legislativo al Poder Ejecutivo en cuanto el dictado de cierta normativa".
"Una fórmula integral del proyecto de ley sería la siguiente: Delegación legislativa a favor del PEN + sanción de leyes por parte del Congreso + Autorizaciones normativas al PEN", resumió Gil Domínguez, quien presentó una "acción declarativa de inconstitucionalidad" contra el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023.
En ese sentido, el constitucionalista consideró que "el principal problema" del proyecto presentado este miércoles al Congreso "consiste en que se basa solamente en la Constitución de 1853 y desconoce las reformas constitucionales posteriores (especialmente la de 1957 y la de 1994), como si no existieran".
Asimismo, puntualiza que
hay "otra dificultad" porque "coexisten normas que colisionan directa o indirectamente con la Constitución argentina con otras que dependen de la voluntad legislativa, por lo cual el proyecto no se puede aprobar como un bloque".
En ese sentido, sostuvo que la lye ómnibus "tiene un problema formal estructural", porque "si bien está propuesto como un bloque normativo que debe aprobarse o rechazarse en su totalidad, los temas propuestos requieren de distintas mayorías".
Ejemplificó que "el Título VI-Capítulo I-Sistema Electoral requiere para su aprobación contar con la mayoría absoluta del total de los miembros de cada Cámara según lo establece el art. 77 de la Constitución", mientras que "otros temas requieren mayoría simple".
"Además es inédito que un proyecto de ley apruebe, mediante la incorporación de un anexo, otro proyecto de ley como ocurre con los procesos sucesorios no contenciosos o el juicio por jurados. Este formato desconoce la deliberación democrática e impone la sanción a ´libro cerrado`", agregó Gil Dominguez.
Por eso, según explicó, "la situación planteada se agrava respecto del juicio por jurados en materia penal puesto que debido a su especificidad e importancia requiere de un profundo debate en el Congreso con la participación de la sociedad".
Por su parte, el abogado también constitucionalista
Daniel Sabsay, de perspectiva habitualmente liberal, calificó a los contenidos del DNU y la ley ómnibus como
"una regresión" que significa "volver dos siglos para atrás”.
Fue crítico de mayor parte del contenido de este proyecto presentado ante el Congreso de la Nación y concluyó que el presidente Milei, en caso que avance ese contenido, alcanzaría “la suma del poder público, y eso no tiene ningún tipo de mandamiento constitucional”.
“Es el mismo criterio de muchos colegas constitucionalistas y debe ser declarado inconstitucional”, afirmó.
El político y abogado,
Ricardo Gil Lavedra, advirtió que el proyecto presentado por Milei va a tener "buena voluntad" en cuanto al intento por ser acompañado, pero "obviamente muchas de las cosas van a ser discutidas y, a lo mejor, no van a salir”.
Entrevisto por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1), el abogado constitucionalista que integró el tribunal que juzgó a los artífices de la última dictadura militar y fue ministro de Justicia de la Nación dijo que "en línea con el DNU, es un proyecto que trata de concentrar enormes facultades legislativas en el Presidente", quien tiene "minoría parlamentaria" y
"a través de estos dos proyectos, trata de encontrar poder para gobernar sin el Congreso".
En cuanton a la vulneración del derecho a la protesta, Gil Lavedra dijo que ese derecho "es constitucional, debe ponderarse con otros", pero como "no hay derechos absolutos, uno tiene que ponderar en cada caso cuál prevalece".
"Me parece que lo que se trata es la criminalización de la protesta. Ha aumentado las penas, incluso para los organizadores. Aquello sobre que tres personas o más deben pedir permiso para estar en la calle es irrazonable y raro. No sé cómo se adecua la autorización del Ministerio de Seguridad de la Nación con las normas provinciales en materia de seguridad. Sobre todo el número, no parece razonable. Son los temas que por suerte va a tratar el Congreso", sentenció.
En relación al conjunto que la ley ómnibus significa junto al DNU,
Gil Lavedra dijo que "ambos instrumentos sin duda avanzan sobre facultades del Congreso" y "son mamotretos tremendos porque han agrupado proyectos de una extensión enorme".
"No va a ser fácil, son muchos temas y la maquinaria del Congreso tiene su tiempo. Como dije antes, el proyecto es un mamotreto tremendo, el Congreso tiene que intervenir fuertemente. Creo que hay una predisposición para tratar de acompañar al Gobierno, que está en los primeros días de gestión. Hay una esperanza depositada por millones de argentinos que no hay que frustrar. Por lo tanto, creo que va a haber buena voluntad para tratar de acompañar, pero obviamente muchas de las cosas van a ser discutidas y, a lo mejor, no van a salir", concluyó.