Por segunda semana consecutiva, las empresas de colectivos han reducido la frecuencia de sus servicios en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, generando preocupación en la población y abriendo un diálogo con el Gobierno Nacional. El representante de la Cámara Empresaria de Transporte Urbano de Buenos Aires, Mario Vacca, explicó en el canal C5N que la disminución en los servicios no responde a una decisión corporativa de reducir un 50% la frecuencia, sino más bien a la falta de recursos suficientes por parte de las empresas. Vacca subrayó la necesidad de evitar una paralización total del servicio y destacó que cada empresa está ajustando la frecuencia según sus disponibilidades.
En respuesta a estas reducciones, el vocero presidencial,
Manuel Adorni, anunció la gestión de una reunión entre el Gobierno y las cámaras empresarias de colectivos para abordar las discrepancias. Adorni afirmó que se buscará solucionar los desacuerdos y adelantó novedades en cuanto a subsidios y tarifas a partir del 1 de enero, sin precisar el posible incremento del boleto.
Además, Adorni indicó que el subsidio a la oferta tiende a su extinción, con el objetivo de que los subsidios sean recibidos directamente por los usuarios para corregir la "inequidad bárbara" de tarifas entre el AMBA y el interior del país.
En cuanto a la falta de actualización de subsidios, Vacca señaló que la voluntad es colaborar con el Gobierno para normalizar el servicio, ya sea a través de un aumento de subsidios o tarifas. Insistió además que no hay un retraso en los pagos por parte del Estado Nacional, pero el problema radica en que los subsidios y tarifas se siguen calculando en base a los precios de los insumos de septiembre. Expuso la urgencia de una actualización, ya que los precios continúan aumentando, y subrayó que hasta ahora las charlas con el Gobierno han sido informativas, sin compromisos claros sobre la continuidad de los subsidios.
Por su parte, Gerardo Ingaramo, presidente de la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap), estimó que la tarifa sin subsidios ronda los $810 y confirmó que los funcionarios del Gobierno mencionaron una quita de subsidios en el AMBA y una continuidad en el interior.
Ante la posibilidad de reducirse el subsidio en un 35%, según lo planteado por el ministro de Economía, Luis Caputo, la tarifa podría ser de $400 en el AMBA y de $500 a $600 en el interior, según Ingaramo.