El futuro secretario de Vivienda, Ricardo Inti Alpert, anunció hoy un cambio significativo en la política de vivienda del gobierno entrante, encabezado por el presidente electo Javier Milei. Según Alpert, el plan se centra en utilizar el ahorro existente, actualmente en manos del Banco Central, para impulsar el crédito y financiar tres millones de obras particulares en lugar de construcciones con financiamiento estatal. El plan de vivienda propuesto por el equipo de Javier Milei busca cambiar radicalmente el enfoque tradicional, priorizando la inversión privada y el uso eficiente del ahorro existente para abordar el problema de la vivienda en Argentina.
Alpert afirmó que el objetivo es
"resolver en seis años el problema de la vivienda" sin recurrir al gasto público. En una entrevista con Urbana Play y Radio con Vos, el futuro secretario explicó que se pretende canalizar el ahorro existente hacia créditos para familias, permitiéndoles realizar obras privadas y, al mismo tiempo, mantener la actividad laboral.
En contraste con la construcción de viviendas financiadas por el Estado, Alpert propone la entrega de las viviendas públicas construidas a aquellas familias interesadas en comprarlas, lo que convertiría automáticamente la obra en propiedad privada y evitaría la pérdida de empleo para los trabajadores de la construcción.
El eje central de esta nueva política de vivienda se enfocará en reducir la inflación y aumentar el nivel de actividad, según señaló Alpert. El plan incluye la construcción de un millón de viviendas en diferentes áreas, así como la provisión de servicios e infraestructura para un millón de familias en barrios populares.
En cuanto a los créditos, Alpert destacó que la intención no es mantener una burbuja de precios en áreas privilegiadas, sino facilitar la construcción de viviendas en diversos lugares, como permitir "hacer un departamento de 60 metros arriba de la casa de tu tío en Morón".
Para financiar estas obras, se espera que los bancos ofrezcan créditos después de ciertas reformas financieras, incluyendo la "desactivación de la bomba de las Leliq" y la garantía de condiciones de seguridad jurídica. Alpert subrayó que el ahorro necesario ya está presente en entidades como la Anses o compañías de seguros, pero actualmente carece de un mecanismo efectivo para canalizarlo.
En cuanto a la
urbanización de barrios, Alpert indicó que esto estará a cargo de "sociedades de fomento" y "cooperativas de servicios públicos", marcando el fin de la obra pública tradicional pero el inicio de proyectos impulsados por la iniciativa privada y comunitaria.
Las palabras del futuro funcionario libertario se dan en paralelo a la polémica que dejo el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, quien aseguró que "empezó a haber telegramas de despido" dentro de empresas del rubro luego de que el presidente electo Javier Milei ratificó que su gobierno no continuará con las obras públicas que ya fueron licitadas. "Ya empezó a haber telegramas de despido, tengo información de mis colegas que ya han empezado a mandar telegramas. Esto es un proceso, obviamente, no es que de un día para el otro salen miles de telegramas, pero los primeros empezaron a suceder", declaró este jueves a Radio 10.