La jueza de Nueva York,
Loretta Preska, decidió acceder al pedido del Gobierno argentino de no depositar los 16.000 millones de dólares vinculados al juicio llevado adelante por Burford – Eskenazy por la expropiación del 51% de YPF realizada por el Estado nacional en 2012. En cambio, la magisrada mencionó que deberán aportarse otros activos como caución.
Preska, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York en los tribunales de Estados Unidos,
determinó este martes que la Argentina tiene hasta el 5 de diciembre para depositar un activo que sea del agrado de los demandantes.
La condena es contra el Estado nacional pero el Fondo Buitre pretende meter a la empresa, que en los últimos años se revalorizó con el auge de Vaca Muerta. El martes se conoció la decición de la jueza, el primer día hábil tras el resultado de los comicios cuando las acciones de la petrolera de bandera pegaron un raid alcista en Wall Street. El electo mandatario sostuvo en varias oportunidades que su objetivo será la privatización de la empresa.
En septiembre, cuando la jueza Preska firmó su sentencia, solo condenó a la Argentina. Burford festejó porque, de todos los cálculos posibles determinó una suma de más de 16.000 millones de dólares. La Argentina siempre dijo que tenía que pagar cero y apeló.
Pero Burford había amenazado con ir contra YPF si la Argentina apelaba el fallo en su contra, era un apriete sin sentido y de todas formas Argentina apeló.
Sin embargo, el resultado del juicio sigue favorable para el fondo buitre, aunque todavía no ha quedado firme. Restan las demás instancias judiciales para que llegue su resolución, situación que hace recordar lo ocurrido con los Fondos Buitres liderados por Paul Singer.