En un informe reciente, la Secretaría de Industria de Argentina reveló que el empleo joven en el país ha experimentado un notable crecimiento, sumando casi 900 mil puestos de trabajo y manteniendo una tendencia positiva durante 33 meses consecutivos.
Según datos del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), el sector industrial lidera este aumento con un impresionante 43,5%, seguido por el comercio en el sector privado con un 22%, y alojamiento y gastronomía con un respetable 12%. Estos números reflejan un sólido desempeño en el ámbito laboral.
El empleo registrado para la población joven, comprendida entre los 18 y 24 años, ha superado los 857.760 puestos de trabajo formales en julio pasado. Este hito marca un acumulado de crecimiento durante 33 meses, logrando el nivel de empleo más alto en más de cinco años.
José de Mendiguren, a cargo de la Secretaría de Industria, destacó que "si se lo compara con la pre-pandemia (diciembre de 2019), en julio de este año el empleo registrado de los jóvenes aumentó un 13,6%, lo que representa más de 103.350 puestos de trabajo adicionales". Este logro es un claro indicador de la efectividad de las políticas implementadas para proteger el empleo.
Mendiguren subrayó la importancia de mantener el nivel de actividad y la defensa de los puestos de trabajo como objetivos fundamentales de la gestión. En este sentido, afirmó:
"Solo garantizando el empleo para todos podemos empezar a construir una verdadera salida con desarrollo e inclusión".
En una perspectiva de futuro, el funcionario anunció que con la nueva etapa que se inicia a partir del 10 de diciembre, con Sergio Massa como presidente, se consolidarán los esfuerzos para demostrar que "para los jóvenes el futuro está acá, en nuestro país, y sobre todo en la industria".
Raúl Sánchez, vicepresidente del Banco Argentino de Desarrollo (BICE), respaldó este crecimiento del empleo joven, señalando que es "fruto del sostenido ritmo de la actividad económica y de la promoción de la industria nacional que genera trabajo digno". Estos resultados refuerzan la idea de que las políticas económicas implementadas están contribuyendo de manera significativa al desarrollo laboral en Argentina.