En el inicio del debate presidencial entre Sergio Massa y Javier Milei, el ministro de Economía adoptó una estrategia confrontativa al enumerar declaraciones previas del candidato libertario y solicitar respuestas directas. Esta táctica llevó a Milei a defenderse continuamente, perdiendo así el control del primer bloque del debate.
Massa centró sus esfuerzos en exponer las contradicciones entre Milei y el PRO, destacando el ausentismo de esta fuerza en el debate. El ministro confrontó a Milei sobre la dolarización y la eliminación del Banco Central, mencionando que Patricia Bullrich había planteado estas ideas en un debate anterior. Después de esquivar la pregunta varias veces, Milei finalmente admitió su apoyo a la dolarización y la eliminación del Banco Central, expresando además su descontento con el gobierno de Macri al señalar que la caída del poder adquisitivo comenzó durante su mandato.
Massa continuó su ofensiva al lograr que Milei se pronunciara sobre la eliminación de los subsidios mediante preguntas directas de sí o no, tomando el control del primer bloque del debate. Aunque inicialmente Milei se mostró exaltado, logró recobrar la calma hacia el final.
En el segundo bloque, centrado en las relaciones internacionales,
Massa defendió la importancia de los vínculos con Brasil y China, postura que Milei rechazó, afirmando que limitaría los acuerdos a negociaciones entre privados. Massa destacó que son los estados los que firman acuerdos comerciales y establecen políticas sanitarias y arancelarias.