
Finalmente, todo parece estar dado para que Mauricio Macri se anime a competir contra Juan Román Riquelme en las elecciones de Boca Juniors, luego de la derrota del Xeneize en la final de la Copa Libertadores que el ex presidente deseaba como envión final para participar de la contienda.
Se sabe que, expulsado de poder intentar un segundo mandado como presidente de la Nación y luego intervenir en el PRO para que Patricia Bullrich - luego derrotada y fuera del balotaje - derrote a Horacio Rodríguez Larreta, Macri puso su líbido en intentar volver a gobernar Boca, pero siempre en el marco de la racionalidad y sin intenciones de caer aplastado ante el máximo ídolo del club.
Es que si Boca se hubiera consagrado campeón del máximo trofeo a nivel continental de clubes, las chances de la oposición, con o sin Macri, hubieran sido cero.
La Comisión Directiva el lunes pasado y determinó que el sábado 2 de diciembre se realizarán los comicios que definirán a la próxima lista que comandará el club de la ribera.
A principios de diciembre, las autoridades del Xeneize dieron a conocer el padrón de socios habilitados para votar: 98.000. Con respecto a las elecciones anteriores, la masa societaria de activos creció en 12.000 personas. Cabe destacar que para poder sufragar, las condiciones son ser activos con más de dos años de antigüedad y tener la cuota al día.
Así las cosas, la CD convocó a los candidatos a presidente, suplentes de mesa y Junta Fiscalizadora para constatar que las listas deberán cerrarse y presentarse hasta el 14 de noviembre. Las agrupaciones habían sido avisadas hace 26 días y hoy lo ratificaron.
Así las cosas, es inminente que tanto el oficialismo como la o la oposición presenten sus listas. Se sabe que Riquelme sería de la partida, la duda es si como candidato a presidente o a vice y con quién como compañero de fórmula.
La fórmula Jorge Amor Ameal - Riquelme logró durante su primer mandato un crecimiento a nivel deportivo, con más títulos que la gestión antecesora inmediata del macrista Daniel Angelici y la potenciación de juveniles, a nivel social y a nivel económico, además de recuperar una leve superioridad en sus duelos ante River Plate. Sin embargo, no se sabe si el binomio volverá a competir en unidad.
Desde el lado de la oposición, el rival del exenganche está claro que será Andrés Ibarra, ex ministro de Modernización de Macri y ex empleado de su padre.
Sin embargo, a la vez en el macrismo aseguran que es clave cerrar todo el arco opositor en una sola oferta contra el oficialismo. O sea, hacer un rejunte para ver si con eso logran derrotar a Riquelme.
Las versiones indican que en este mismo momento se busca llegar a un acuerdo con otros opositores y eventuales candidatos a presidir Boca, como Jorge Reale, de Familia Xeneize, y el histórico Carlos "Tano" Beraldi. Las conversaciones también se extienden a Mario Pergolini, que fue vice del actual presidente y se fue enemistado con Riquelme, conductor de radio que en sus redes sociales casi se burla del club ante cada derrota. Llamativa forma de ser hincha, aunque similar a la de Macri, con quien podría confluir.
Hasta el sábado, la única propuesta macrista, además de entrevistas en televisión o radio, tenía que ver con la construcción de un nuevo estadio a pocos metros de la actual Bombonera. Bastante poco probable y poco deseado por los hinchas.
Por eso, con la derrota de Boca en el bolsillo, el macrismo se puso en pose y, con Boca sin entrenador, apunta a mostrar un proyecto deportivo: usar como carnada a un grupo de grandes jugadores que son cercanos al macrismo. Es decir, hacer lo que hizo Riquelme pero que el Diez sostuvo como proyecto, que tanto criticó el macrismo.
Los ex futbolistas mirados por Macri son Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo y, además, Roberto "Pato" Abondanzzieri, todos cercanos al partido amarillo. Incluso, el "Titán" y el ex presidente tienen una relación tan cercana que el actual entrenador de Platense fue a Rosario para ser parte de una charla de la Fundación Libertad en Rosario.
No obstante, Riquelme recuperó un buen vínculo, de respeto, con Palermo durante sus años al frente de Boca. Incluso lo ayudó con préstamos de futbolistas del Xeneize para los cuales tenía múltiples opciones pero eligió la necesidad de su ex compañero de ataque.
Así las cosas, la elección parece un bis de la compulsa nacional. Es que Riquelme tuvo, en su pasado, declaraciones que lo mostraron amigable con el peronismo pero, además, es fácticamente amigo de Sergio Massa, el candidato a presidente de Unión por la Patria. Del otro lado está Macri, que armó su pacto con Javier Milei, aspirante por La Libertad Avanza, otrora hincha de Boca que dejó de serlo por el "populismo" de Riquelme jugador y la decisión de Angelici de contratar a Fernando Gago.