El ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle, expresaron finalmente su respaldo este viernes la candidatura de Kamala Harris a la presidencia de EEUU, a través de un vídeo de aproximadamente un minuto de duración que muestra una llamada telefónica privada entre la pareja y la actual vicepresidenta.
“Llamamos para decirte que Michelle y yo no podríamos estar más orgullosos de respaldarte y de hacer todo lo posible para que superes estas elecciones y llegues al Despacho Oval”, le dice Obama a Harris en el material audiovisual.
El respaldo del ex presidente Obama a Harris, que se erigió como precandidata luego de que el actual mandatario Joe Biden se bajara de la candidatura para continuar en el cargo, trae la novedad de que significa que su esposa Michelle, que también aparece en el respaldo a la actual vice, no está en carrera en el partido demócrata.
De hecho, la ex primera dama también se expresa en el video: “Estoy orgullosa de ti. Esto va a ser histórico”. Harris, por su parte, hace saber su gratitud por el apoyo y por su larga amistad. “Gracias a los dos. Significa mucho para mí. Y también vamos a divertirnos con esto”, afirma.
Según el equipo de campaña demócrata de Harris, el vídeo era la llamada real y no una recreación. La sorprendente candidatura de Harris contra su rival republicano, el ex presidente Donald Trump, suma adeptos, donantes y políticos, menos de una semana después de que Biden abandonara la carrera en un escenario de una caída en las encuestas.
Por su parte, el apoyo de Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, configura un respaldo importante dado que se trata de una de las figuras más populares del partido demócrata incluso después de que haya transcurrido más de una década desde su última elección.
El apoyo podría ayudar a activar y mantener la energía y la recaudación de fondos para la campaña de Harris y muestra que es probable que se ponga en campaña por Harris una vez que sea oficialmente la candidata.
En un principio, Obama no dio su apoyo a la candidata, a pesar de que Biden, su exvicepresidente, la había proclamado su sucesora. Obama no quería influir mientras el partido trabajaba en el proceso de determinación de su candidato.
